La temporada de trucha, reducida en días y piezas, comienza este fin de semana

La temporada de pesca de la trucha se inicia este fin de semana con carácter general Como sucede con la caza, cada año se puede pescar menos días y menos piezas. La reglamentación varía según las provincias, y así se da el caso curioso de zonas en las que, donde la trucha escasea, se pueden sacar 20 por día y pescador, y otras en las que, siendo abundante, el cupo se ve reducido hasta, el caso extremo de seis. En España hay 700.000 pescadores.

La reglamentación elaborada por las distintas autonomías presenta tantas limitaciones que para el pescador supone un paso obligado el informarse previamente de la normativa que existe en el río -en el cuadro se facilitan los números de teléfono donde solicitar la información- para evitar ser denunciado. La normativa general que se facilita afecta a los tramos libres, ya que los cotos suelen tener una específica, pero incluso en ellos hay variaciones, no sólo de fechas, sino de limitaciones de cebo.Así, por ejemplo, en los ríos considerados de alta montaña el inicio de la temporada se retrasa al mes de mayo y se extiende hasta septiembre, casos de Aragón, Cuenca, Guadalajara, Cataluña, Ávila, Jaén y Granada. En los tramos salmoneros de Cantabria, la trucha se puede pescar tambien sólo a partir de mayo. Y en Badajoz sólo se puede pescar sábados, domingos y festivos, mientras que en Aragón, se prohíbe la pesca los miércoles y jueves; en Navarra, los martes, y en La Rioja, los martes y los viernes.

El número de piezas y la medida mínima que han de tener también es variable. La reducción del cupo es la principal novedad de esta temporada, ya que a excepción de Galicia y, curiosamante, en aquellas provincias en las que escasea la trucha, se mantiene la tradición de las 20 piezas por día y pescador. En las demás se reduce, y en algunos casos hasta el extremo de que al pescador ya no le resulta rentable acudir al río.

Esta irregular normativa sitúa al pescador constantemente al límite de la infracción. Por cada trucha que exceda del cupo o que no tenga la medida mínima reglamentada, la denuncia contempla una sanción que va desde las 1.000 hasta las 1.500 pesetas, según las comunidades.