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Adán y Eva, de nuevo desnudos en Florencia

Juan Arias

Adán y Eva, otra vez desnudos. Habían estado cubiertos con hojas de parra casi cuatro siglos. Ahora vuelven a aparecer en toda su belleza original en Florencia, en la capilla Brancacci, que se encuentra dentro de la iglesia del Carmen. La obra de Masaccio, que representa el momento en el que el Padre Eterno los arroja del Paraíso, y la de Masolino, que representa la tentación, pueden ahora ser admiradas en todo su vigor.La eliminación de esas hojas que cubrían el sexo de los adolescentes Adán y Eva no ha sido difícil. Habían sido pintadas con temple, y ha bastado un algodón embebido de agua destilada para devolverles su originaria belleza.

En la obra de Masolino, nuestros progenitores aparecen como dos criaturas inocentes antes del pecado original. En la obra de Masaccio, Adán es un hombre con el sexo al descubierto, mientras Eva, que ha adquirido ya la conciencia del pudor, intenta cubrir el suyo con las manos.

Los turistas aún no pueden admirar la nueva belleza de dichas obras porque la restauración de los cuadros no está todavía acabada.

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