La 'contra' acepta reanudar el diálogo, pero exige la presencia de Obando

Los dirigentes de la contra nicaragüense aceptaron el jueves la propuesta del presidente Daniel Ortega de reanudar el diálogo directo para un alto el fuego con la condición de que el cardenal Miguel Obando y Bravo asista a las conversaciones como "moderador, testigo y garante". Insistieron en, que el alto el fuego debe ser simultáneo a la adopción de una amnistía general y a la democratización del país.La Resistencia Nicaragüense decidió también que su delegación esté dirigida por Adolfo Calero, miembro del directorio rebelde, mientras la, representación sandinista será presidida por el ministro de Defensa, Humberto Ortega. Está previsto que la nueva ronda de conversaciones, ahora de alto nivel, se inicie el próximo día 9. Se desarrollará en territorio nicaragüense.

Mientras tanto, el rechazo por ocho votos (216 frente a 208) en la Cámara de Representantes de Estados Unidos de la propuesta de la mayoría demócrata para conceder una ayuda humanitaria a la contra de 30 millones de dólares fue acogida con satisfacción tanto por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, como por los dirigentes sandinistas.

Reagan declaró en el avión en que regresaba a Estados Unidos, tras participar en la cumbre de Bruselas, que se sentía "muy feliz" con la votación de la Cámara de Representante, por considerar que no respondía al "plan esencial" de mantener la presión sobre el régimen de Managua y que abría paso a la elaboración de un nuevo plan alternativo de ayuda a la resistencia.

El Gobierno sandinista, por su parte, acogió con satisfacción el rechazo de la ayuda planteada por los demócratas por estimar que "contribuye a los esfuerzos por la paz" en América Central.

Entretanto, el grupo pacifista Testigos por la Paz, informó ayer en Managua que uno de sus miembros voluntarios, el norteamericano Richard Boren, de 19 años, fue secuestrado el jueves junto con otros 12 nicaragüenses durante un ataque de la contra en Mancotal, al norte de Nicaragua. El portavoz de la contra Jorge Rosales reconoció por su parte la "detención" del internacionalista.