Les Luthiers resisten la tentación

Les Luthiers, uno de los mejores espectáculos posibles de música y humor en castellano, inician hoy en Madrid la celebración española de su viegésimo aniversario resistiéndose a la más fuerte tentación de cualquier cumpleaños: recordar éxitos pasados. Estos cinco argentinos pillos y cultos han huido del resumen en tan señalada fecha, y presentan hasta el día 20 de marzo, en el teatro Alcalá Palace, un programa nuevo donde se podrán reencontrar, en cambio, sus instrumentos informales y su peculiar estilo de parodia. También permanece en ellos, cómo no, el sustrato que mantiene todo el montaje: una sólida formación musical. Son unos muchachos divertidos porque lo suyo va en serio.

La tentación estuvo con Les Luthiers, en realidad, desde que nacieron como grupo el 4 de septiembre de 1967, hace veinte años. Habían coincidido en el coro universitario de Buenos Aires. En los ensayos se dedicaban a divertir a sus compañeros con bromas y chistes, letras cambiadas, arreglos inesperados. Su éxito comenzó cuando, en festivales y certámenes, mostraron sus descubrimientos a otros coros universitarios. Ya había llegado la primera tentación: dejar la música seria para zambullirse en la música bufa.Entonces no se resistieron.

De escenario en escenario, comenzaron a crear estrafalarios instrumentos de sonido verosímil, y a reírse de todo: desde las dictaduras suramericanas hasta el teorema de Thales. Compusieron una arenga de exaltación de la derrota ("perdimos, perdimos, perdimos otra vez"), encadenaron una declaración de amor en lenguaje castrense ("¡cuerpo a tierra!"), descubrieron una conquista de América ocurrida en 1491 que desmitifica los viajes colombinos ("¡nos descubrieron, por fin nos descubrieron"!) y les sirve para recorrer los ritmos de Latinoamérica con una ejecución instrumental y vocal digna de los mejores grupos folclóricos. Compusieron una ópera majestuosa basada en el prospecto de un laxante, satirizaron el machismo, no dejaron piedra sobre piedra.

La tentación, en cambio, se le dio la vuelta a Ernesto Acher, arquitecto, de 49 años, compositor, especialista en instrumentos de viento. Poco antes de este viegésimo aniversario dejó el grupo para volver a la música seria. Así pues, Les Luthiers actúan hoy con una baja respecto a sus últimos viajes a España (1974,1980, 1983, 1985). La alineación está formada ahora por los cinco restantes: Carlos López Puccio, 41 años, director de orquesta, profesor universitario; Jorge Maronna, 39 años, guitarrista, compositor; Marcos Mundstock, 45 años, publicista, ex locutor de radio; Carlos Núñez Cortés, 46 años, concertista de piano, doctor en química, y Daniel Rabinovich, de 44 años, guitarrista y notario.

Programa

Les Luthiers -en jerga musical, "constructores de instrumentos"- presentan ahora los números Iniciación a las artes marciales (especial para pequeños saltamontes); Romance del joven conde, la sirena, el pájaro cucú y la oveja; Encuentro en el restaurante (escena de Felisa y Abelardo); Mi bebé es un tesoro (sobre el uso de la vida privada por ciertos cantantes); El acto en Banania (parodia anti-dictaduras); Quien conociera a María, amaría a María (es decir, quien la conociera tres veces); El sendero de Warren Sánchez (sátira a las sectas), y Somos adolescentes, mi pequeña.Si el público desea más, sólo tiene que pedirlo. Tal vez, entonces sí, caigan en la tentación.