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José Carreras: "Lo mío es cantar, no hablar, y espero poder hacerlo muy pronto"

El cantante llegó a mediodía de ayer a Barcelona procedente de Seattle

El tenor José Carreras llegó ayer, a las 14.10, al aeropuerto de Barcelona procedente de Seattle, donde fue sometido a un trasplante de médula ósea. El cantante, que viajó en un vuelo regular desde la ciudad norteamericana hasta Londres para luego embarcar en el aeropuerto de Heathrow en un avión privado con destino a la capital catalana, saludó primero a los familiares y amigos -entre los que se contaban los hermanos Carlos y Montserrat Caballé- para luego, acompañado por los doctores Jordi Permauyer y Albert Grañena, efectuar unas emocionadas declaraciones, en las que señaló: "A través de los medios informativos me ha sido posible mantenerme en contacto con el pueblo de todo el mundo, y particularmente con el catalán, del que me han llegado muestras de una fidelidad y de un amor impresionantes". "Tengo muy poco que decir" añadió Carreras. "Lo mío es cantar, no hablar, y espero poder cantar muy pronto".

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"Ha sido muy emocionante recibir los miles y miles de cartas de gente que ni siquiera conozco. Esta ha sido una de las cosas que más ánimos me ha dado para superar los momentos difíciles que desgraciadamente he tenido que pasar durante estos últimos meses", añadió el tenor, con voz entrecortada por la emoción del momento.El aspecto que José Carreras mostraba ayer era bueno. El cabello que perdió durante el tratamiento al que fue sometido le ha empezado a crecer y, pese al cansancio del viaje y a la emoción de la llegada su rostro permanecía sereno. Únicamente los ojos, algo más brillantes que de costumbre, y el timbre de su voz, en algún momento vacilante, denotaban los efectos de la tensión vivida durante las últimas horas. Vestía una cazadora de lana gris, camisa azul celeste y una corbata amarilla.

A la pregunta de si ya había efectuado alguna prueba de voz, el tenor dijo que aún no: "Me da miedo, demasiado miedo, pero pienso hacerlo muy pronto". "El doctor Permanyer y el doctor Graena, de acuerdo con el profesor Rozman, creo que, de momento, lo que quieren es que permanezca en Barcelona para someterme a una serie de controles periódicos. A partir de aquí se verá cuándo puedo reemprender mi actividad profesional, en el momento en que mi salud esté lo suficientemente arreglada" añadió con una pizca de ironía en el gesto.

"Creo que los momentos duros físicos son bastante más fáciles sociológico. Poder volver a casa es para mí un éxito extraordinario", señaló refiriéndose al largo proceso de su enfermedad y especialmente a su estancia en Seattle.

Carreas manifestó que la experiencia ha influido en su forma de ver la vida: "Creo que a todos nos ocurre esto. Cuando tenemos percances o reveses importantes en la vida enseguida hacemos planes para el futuro. Pero si luego las cosas se solucionan y vuelven a su cauce normal, uno vuelve a caer en los errores de siempre". Añadió que intentaría .ver la vida desde otro prisma y no solamente desde el prisma profesional". "Ahora", dijo, "se trata de empezar a dar valor a cosas muy simples que antes no lo tenían. El hecho de estar tres meses en un hospital y de golpe poder salir en barca por el mar y sentir la brisa en la cara son cosas que solamente las puedes apreciar cuando has pasado momentos tan duros".

Visitar el Liceo

Entre los planes inmediatos del tenor figura pasar cuanto antes por su segunda casa: "Una de las primeras cosas que quiero hacer es pasar por el Liceo, esta misma semana, aunque sea para verlo vacío". "No son precisamente las funciones [de la temporada actual] las que me interesan en este momento. De lo que tengo ganas y en lo que he pensado mucho durante estos meses es en la sala del Liceo, en su escenario y en su público".

Preguntado sobre si podría reaparecer en un escenario operístico el próximo 12 de octubre para interpretar la obra Cristóbal Colón, de Lleonard Balada, que hubiera tenido que abrir el presente cartel liceísta, Carreras dijo que consideraba la posibilidad "bastante realista". "Antes puedo hacer, si Dios me ayuda, algunos conciertos, algunos recitales y algunas grabaciones. Pero enfrentarme de nuevo al público operístico en octubre me parece realista. No sé qué opinan sobre ello los doctores...", añadió el cantante, sonriente.

"Me encuentro fantásticamente bien, como si ya no tuviera ningún tipo de problema físico. Son los doctores que dicen que no sé que pasa, que las plaquetas tienen que aumentar...", bromeó posteriormente.

Tras señalar que hacía 18 horas que estaba viajando y agradecer nuevamente las atenciones informativas recibidas durante todo este tiempo, Carreras abandonó la sala de prensa del aeropuerto entre aplausos, para reunirse de nuevo con sus familiares en la sala de autoridades. De ahí salió hacia el vestíbulo principal, donde fue vitoreado por varios aficionados. En la calle le esperaban tres pancartas, que rezaban, respectivamente: "José siempre nuestro", "Barcelona loves Carreras" y "Carreras número 1". El cantante subió a un Audi conducido por su hermano Albert, mientras varias personas gritaban: "¡Tenor, tenor!".

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