El diagnóstico sobre la curación no podrá establecerse hasta noviembre

José Carreras deberá esperar hasta el próximo 16 de noviembre, fecha en la que se cumplirá el primer año desde que el tenor fue sometido al autotrasplante de médula ósea, para saber si su recuperación es un hecho demostrable. "Si Carreras no recae en estos meses y supera la barrera del mes de noviembre sin problemas, se podrá hablar de curación" explicó ayer Albert Grañena, jefe de Hematología del hospital Clíníco de Barcelona. El hematologo añadió, sin embargo, que "en estos momentos, y a la vista de los últimos análisis que le hemos efectuado en el Hutchinson, el paciente tiene entre un 60% y un 70% de posibilidades de restablecerse totalmente".El tenor deberá controlar semanalmente las plaquetas de su sangre para saber si su recuperación continúa un proceso positivo. Grañena, que acompañó a Carreras durante sus últimas cuatro semanas en Seattle y en el viaje de regreso a España, declaró ayer a su llegada a Barcelona que "José necesitará alguna transfusión de sangre en los próximos días, pero su estado es muy bueno". Según el médico barcelonés, "la sangre de José Carreras está limpia de células cancerosas y estamos seguros de que no tiene residuos de su leucemia".

Carreras ha recibido órdenes concretas de sus médicos. "Debe levantarse a primera hora y andar y comer normalmente, sólo así se recuperará de una forma completa".

Durante los últimos días en Seattle, el tenor no ha mostrado nerviosismo ante su inminente viaje de regreso a casa. "Ha estado relajado y el viaje entre Seattle y Londres no le ha fatigado más que a mí", comentó Albert Grañena. Carreras abandonó Seattle a media tarde del viernes y viajó a Londres en un vuelo sin escalas de la compañía norteamericana Pan Am.

Durante el vuelo, Carreras comió el mismo menú que las azafatas. sirvieron a los demás pasajeros de primera clase. El tenor apenas pudo dormir y, según su médico, "durante el viaje, José no ha tenido ningún tipo de molestias, además de las lógicas en un vuelo de larga duración". Durante el vuelo, el tenor escuchó en un casete algunos fragmentos de la ópera Carmen. Ya en la capital británica, el tenor y su médico español embarcaron en un avión privado que aterrizó en El Prat a las 14.15 horas. Una furgoneta de Iberia les trasladó hasta la sala de autoridades, donde Carreras fue recibido por sus familiares y amigos más íntimos, entre los que se encontraban su padre, sus hermanos María Antonia y Albert, y la soprano Montserrat Caballé.