Unas mil personas boicotean un simulacro de emergencia nuclear en la central de Trillo
Unas 1.000 personas cortaron ayer la carretera comarcal 204 en las proximidades de la central nuclear de Trillo (Guadalajara) durante las más de siete horas que duró el simulacro de emergencia que se efectuó en la zona. Los manifestantes pretendían conseguir del Gobierno garantías formales de que no se instalará en Trillo un cementerio de residuos nucleares de alta radiactividad.
El simulacro se celebró ante la próxima puesta en marcha de la central de Trillo. Entre los manifestantes se encontraban varios alcaldes de localidades de la comarca, así corno vecinos de Cifuentes y otros pueblos de la zona. La carretera C-204 comunica Cifuentes con Trillo.Un portavoz de la coordinadora que convocó la protesta se puso en contacto con el gobernador civil de Guadalajara, José de la Fuente, quien se limitó a leerles un comunicado del Ministerio de Industria en donde se indica que no se ha tomado ninguna decisión sobre el emplazamiento en Trillo de un almacén de combustibles irradiados y que la Empresa Nacional de Residuos (ENRESA) continúa estudiando las diferentes soluciones posibles. El gobernador les instó sin éxito a que cesaran en la protesta.
Cifuente, localidad de 2.500 habitantes, es el núcleo de población principal situado en el radio de diez kilómetros en torno a la central de Trillo, área afectada por el simulacro.
La carretera cortada a base de coches cruzados, tractores y ruedas ardiendo, es la más importante vía de comunicación de la zona, por lo que el centro coordinador de operaciones del simulacro adoptó una ruta alternativa para que pudieran llegar a Trillo los vehículos que participaron en la evacuación de la zona denominada 1-A, la más afectada por el supuesto accidente.
El gobernador civil, no obstante, ha informado que el simulacro ha cumplido los objetivos previstos, a pesar de los incidentes.
En el simulacro participaron unas 450 personas, 104 vehículos y un helicóptero. La evacuación de personas sólo fue supuesta, partiendo por tanto los autobúses y ambulancias vacíos del punto en teoría más afectado, que correspondió al pueblo de Trillo y al sanatorio Leprológico situado en sus inmediaciones.
