El aumento de la televisión reduce el tiempo de lectura
Una encuesta realizada por la empresa Sofres revela en Francia la creciente pérdida de poder de la cultura escrita frente a la audiovisual.El aumento de canales comerciales y la privatización del TFI es quizá consecuencia del denominado nuevo paisaje audiovisual francés. De creer en el sondeo realizado por Sofres, por orden de Libro Mayor del mes, entre el 23 y el 29 de diciembre de 1987, se podría pensar que el armisticio se ha roto.
Desde que la televisión irrumpió masivamente en nuestras vidas, convirtiéndose a la vez en el elemento principal de ocio y el medio más importante de comunicación, su relación con la lectura -que ejerció durante cuatro siglos un magisterio cultural sin competencia- ha sido siempre una relación más que conflictiva. La televisión, gracias a la seducción que ejerce en las masas, podría convertirse en un eficaz instrumento promotor de la lectura y el medio más voraz en la adaptación de temas literarios.
Mientras que el 72% asegura que sus hábitos de lectura no han cambiado desde que los seis canales de televisión comenzaron a funcionar (todavía no cubren la totalidad del territorio), hay un 18% que afirma dedicar más horas a la televisión y confiesa que el tiempo dedicado a la lectura es menor, mientras que un 5% asegura leer más.
Si bien la televisión no influye en el tiempo consagrado a la lectura por parte de cuadros y profesiones intelectuales o intermedias (entre el 10% y el 12%), sí parece afectar seriamente a los que normalmente leen menos, es decir, empleados (22%), obreros (24%) y agricultores (25%), entre los que se incluyen gentes de todas las edades.
Por una parte, el 44% de los franceses considera que ya se emiten bastantes programas literarios en televisión, mientras que un 4% opina que hay deínasiados, el 41 % afirma que no hay suficientes. Este porcentaje disminuye a medida que se asciende en edad.
Un 65% de las personas interrogadas confiesa que no les gusta leer un libro después de haber visto la adaptación en la pantalla, mientras que un 29% es de otra opinión.