La Generalitat registró un déficit no declarado de 92.717 millones en 1985, según los socialistas
La Generalitat, sus organismos y las entidades gestoras de la Seguridad Social registraban a finales de 1985 un déficit no declarado de 92.717 millones de pesetas, según un estudio del diputado socialista en el Parlamento catalán Martí Carnicer. El diputado ha llegado a estas conclusiones tras examinar el informe sobre la Cuenta General de la Generalitat, elaborado por la Sindicatura de Cuentas, organismo equivalente al Tribunal de Cuentas. Según Martí Carnicer, parte de este déficit se ha financiado mediante el aplazamiento de los Ingresos a Hacienda correspondientes a retenciones del impuesto sobre la renta (IRPF), 12.257 millones, y al Impuesto sobre el tráfico de empresas (ITE), 10.734 millones, y de retenciones de la Seguridad Social (1.700 millones). Otra parte, retrasando el pago a los proveedores. Los síndicos que han elaborado el informe comparecerán hoy ante una comisión del Parlamento catalán.
El déficit de finales de 1985, cuando era conseller de Finanzas Josep Maria Cullell, se eleva a 92.717 millones de pesetas y es la diferencia existente en esa fecha entre las obligaciones no pagadas (123.442 millones de pesetas) y las existencias en caja - 15.429 millones de pesetas- sumadas a los 15.295 millones de pesetas correspondientes a ingresos pendientes de cobro, como se aprecia en el cuadro adjunto. En pocas palabras, según este estudio de los socialistas, se ingresa menos de lo previsto, se paga menos de lo que se debe, y lo que se debe es superior a lo que se presupuestó.Este déficit, que se mantiene en los últimos años en niveles similares (en 1986 fue de 86.977 millones de pesetas), no tiene nada que ver con el endeudamiento declarado, que a finales de 1986 ascendía a 150.698 millones de pesetas. Fuentes próximas a la Generalitat señalaron ayer que podía existir quizá cierto desfase, pero que en todo caso eso se debe a la disparidad de los criterios contables entre los números presentados por la Generalitat y los utilizados por la oposición.
Según el informe de la Sindicatura, el déficit generado por la Generalitat durante el ejercicio de 1985 fue de 19.230 millones. El estudio define este déficit como la diferencia entre los 458.935 millones de pesetas de derechos liquidados en dicho año (suma de lo cobrado y lo pendiente de cobro ya liquidado) y los 478.165 millones de pesetas de obligaciones reconocidas (suma de lo pagado y de lo pendiente de pago).
Para alcanzar el déficit global, hay que sumar a esta deuda de la Generalitat generada durante 1985 (19.230 millones de pesetas), la de la Seguridad Social en el mismo año (6.680 millones) y el déficit acumulado existente al principio del citado ejercicio (66.745 millones de pesetas). El conjunto de las tres partidas asciende a 92.655 millones, que prácticamente coincide con el déficit de final de ejercicio, ya señalado y cifrado en 92.717 millones.
En su informe, los síndicos reducían -"ajustaban"- el déficit anual de 1985 de 19.230 a 7.938 millones de pesetas. Consideraban que había que aumentar la primera cantidad en 6.628 millones de pesetas (correspondientes a ingresos de ejercicios anteriores) y a su vez disminuirla en 17.919 millones (ingresos recibidos posteriomente y cantidades pendientes de recibir según la Comisión Mixta de Valoraciones).
Si se tiene en cuenta este ajuste, el déficit acumulado contable ascendería a finales de 1985 a 74.798 millones de pesetas. Los técnicos socialistas que han efectuado ahora el estudio consideran que en este caso habría que tener en cuenta también los 11.454 millones de pesetas de remanentes de crédito de 1985,incorporados a 1986, con lo que el déficit acumulado ascendería a 86.252 millones de pesetas.
Difícil solución
El déficit detectado en 1985 se mantiene prácticamente igual en 1986. Según la liquidación del presupuesto de 1986, durante este ejercicio se generó una deuda de 23.290 millones de pesetas, con lo que déficit contable acumulado al final del ejercicio se elevó a 116.007 millones de pesetas. No obstante, este déficit fue rebajado posteriormente en 29.030 millones de pesetas -gracias al acuerdo en la Comisión Mixta de Valoraciones de noviembre de 1986-, con lo que la deuda acumulada a finales de 1986 se elevaba a 86.977 millones, que si se afíadieran los remanentes ascendería a 97.000 millones de pesetas. Según Martí Carnicer, no hay ningún dato para pensar que esta situación ha variado en 1987.Los expertos consultados consideran que este déficit comporta una situación irregular. La ley de Finanzas de la Generalitat prohíbe liquidar el ejercicio con déficit.
La solución de esta situación, que genera una pesada carga financiera, se presenta díficil. Las mismas fuentes sólo prevén dos posibilidades: elaborar presupuestos con superávit, lo que permitiría destinar una parte de los ingresos a liquidar deudas anteriores, o efectuar un presupuesto extraordinario de liquidación de deudas. Esto debería ser aprobado expresamente por el Parlament, ya que la ley de Finanzas exige que las operaciones de crédito superiores a un año deben destinarse a financiar gastos de inversión.
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