Una delegación española viajará a Centroamerica para analizar la verificación de los acuerdos de Esquipulas

Una delegación española integrada por dos altos funcionarios del Gobierno viajará a Centroamérica en los próximos días para explorar las posibilidades de aceptar la invitación nicaragüense de participar en los mecanismos de verificación de los acuerdos de Esquipulas 2, según informaron fuentes sandinistas. La decisión final sobre la eventual intervención española será tomada por los cancilleres centroamericanos en una reunión prevista para los próximos días 17 y 18 en El Salvador.

Participarán en la delegación española el responsable de Política Exterior del gabinete de la Presidencia del Gobierno, Juan Antonio Yáñez, y el director general para Iberoamérica, Yago Pico de Coaña, hasta hace unos meses embajador en Nicaragua.Las fuentes nicaragúenses consultadas consideran que el viaje de esta delegación es el cumplimiento de la promesa que el presidente Felipe González hizo al máximo dirigente sandinista, Daniel Ortega, durante la reciente visita de éste a Madrid, de actuar inmediatamente, a fin de aceptim la invitación de Nicaragua. España condicionó su decisión al visto bueno de los demás Gobiernos de Centroamérica. [Fuentes oficiales confirmaron ayer a este periódico que la delegación española viajará del 15 al 22 de febrero a los cinco países centroamericanos para recabar información de primera mano sobre la situación en la región y las perspectivas de paz, de cara a la reunión que celebrarán en Hamburgo, el próximo día 29 los ministros de Exteriores de la CE y sus homólogos de América Central y del Grupo de Contadora, la cuarta desde septiembre de 1984,y que tiene como objetivo revitalizar el diálogo político Y la colaboración europea en el conflicto centroamericano. Las mismas fuentes españolas recalcaron el "carácter no extraordinario del viaje", descartando que su objetivo sea la eventual participación española en un proceso de verificación de los acuerdos de paz, algo que "es demasiado prematuro saber sí se llevará a cabo"].

Paralelamente a las gestiones que realice la delegación, el presidente del Gobierno, Felipe González, tiene previsto mantener contactos telefónicos personales con todos los presidentes de la región.

El Gobierno sandinista sugirió un pequeño adelanto de fechas, tras conocerse la convocatoria de la reunión de los cancilleres centroamericanos para el próximo día 17. Esa reunión estaba destinada inicialmente a estudiar la conferencia de Hamburgo sobre colaboración entre Centroamérica y la Comunidad Europea, pero posteriormente se ha decidido, según las fuentes citadas, que los cancilleres actúen también como comisión ejecutiva de los acuerdos de Esquipulas 2 y tomen una decisión sobre el tema de la verificación.

En la cumbre de presidentes centroamericanos del pasado 16 de enero, en San José, fue eliminada la comisión de verificación, integrada por los grupos de Contadora y de Apoyo, y se encomendó a los cancilleres formar una nueva comisión, "con asistencia de países regionales y extrarregionales". La reunión de El Salvador debe decidir, en primer lugar, a qué países se invita a prestar esa asistencia. Los principales candidatos hasta ahora son España, Canadá, Suecia, Noruega e Italia.

Por parte española, según el mensaje que Felipe González transmitió a Daniel Ortega, "hay disposición de participar en la comisión en el marco de las diferentes variantes que se puedan presentar". Una de esas variantes podría ser la participación de expertos militares destinados a verificar los acuerdos de cese del fuego, tanto en Nicaragua como en El Salvador.

Según la opinión del Gobierno de Nicaragua, la candidatura de España no debe encontrar ningún obstáculo para que sea aceptada por los demás Gobiernos centroamericanos. "La cooperación española no será sólo con Nicaragua, sino con toda Centroamérica, y las relaciones españolas con los demás países de la región son tan buenas como con Nicaragua".

Las autoridades sandinistas temen que Washington cree dificultades para la incorporación al proceso de verificación de países de fuera de Centroamérica. "De cara a EE UU", dijeron las mismas fuentes, "es muy posible que, considerando lo que ha sido hasta ahora la voluntad del presidente Reagan, no apruebe que no sólo España, sino ningún país de Europa o de otra parte, colabore en el establecimiento de un clima de paz".