ETA ofreció en 1986 al director de la Ertzaintza la posibilidad de un alto el juego

ETA Militar ya ofreció la posibilidad de una tregua -aunque no públicamente, como ahora- a un representante del Gobierno vasco, en contactos informales mantenidos en territorio francés entre abril y julio de 1986, según recoge un informe secreto -inédito hasta hoy- elaborado por Genaro García Andoáin, director de asuntos policiales de la Ertzaintza (policía autonómica). García Andoáin mantuvo entre los meses citados seis entrevistas con interlocutores, de ETA, que se mostraron dispuestos a iniciar sin publicidad conversaciones con representantes del Gobierno español.

García Andoáin murió el 2 de noviembre de 1986, en la falda del monte Gorbea (Álava), en un enfrentamiento con un comando de ETA durante la liberación del industrial secuestrado Lucio Aguinagalde.Los contactos que García mantuvo, en julio de 1986 sirvieron para que el Gobierno vasco animase al Gobierno central a tener la "audacia" de iniciar una negociación, en la que el Ejecutivo autónomo asumía el papel de intermediario (véase EL PAÍS del 15 de agosto de 1986).

La propuesta más consistente de la. organización terrorista, según recoge el informe del entonces director de la Ertzaintza, se produjo en la última reunión, los días 28 y 29 de julio. El representante de ETA expuso a García Andoáin cuatro puntos como posible base para iniciar el diálogo. ETA ofrecía entregar al representante del Ejecutivo autónomo una lista de personalidades de Madrid, que a su juicio gozaban de un nivel de repires creatividad suficiente, entre las cuales el Gobierno central tendría que designar sus portavoces.

Asimisimo, ETA aceptaba que el Gobierno escogiera el lugar idóneo :para los encuentros, siempre que se tratara de una capital europea, y admitía el carácter secreto de las conversaciones, en contra de sus exigencias anteriores de publicidad. La organización ofrecía también, la posibilidad de una tregua, y subrayaba que la deportación de Iturbe a Gabón, el 12 de julio anterior, no era un obstáculo insalvable para poner en marcha el diálogo.

Los contactos informales entre representantes del Gobierno vasco y ETA se habían iniciado a mediados de abril, antes de la detención de Iturbe en un control en el País Vasco francés. Los contactos comenzaron en paralelo e. las reuniones públicas de dirigentes de HB y del PNV "para allanar el camino de la negociación", y fueron detectados por los servicios policiales españoles.

Ya desde la primera entrevista, ETA, según el informe de García Andoáin, ofreció la posibilidad de "un alto el fuego como muestra de buena disposición y apoyo a las conversaciones PNV-HB". El cese de los atentados nunca llegó a producirse, y las conversaciones entre los dos partidos nacionalistas quedaron interrumpidas a finales de mayo.

En la segunda reunión de los representantes del, Gobierno vasco y de ETA, la organización terrorista afirma que la negociación final sólo podrá realizarse "con Madrid", pero pide el apoyo de las instituciones vascas. ETA presentaba a Iturbe, que ya había sido encarcelado en Francia, como "hombre clave de la negociación" y solicitaba que se impidiera su deportación.

García Andoáin anotó en el informe algunas conclusiones personales tras esta entrevista. Señalaba los departamentos de Interior, Defensa y Presidencia como objetivos de ETA para involucrarlos en la negociación, y expresaba su sospecha de que a la organización le interesaba mantener abierta la vía de relación con el Gobierno vasco.

La tercera entrevista se celebró el 14 de julio, inmediatamente después de la deportación de Iturbe desde Francia a Gabón. Asistió por ETA una persona próxima al máximo dirigente de la organización.

"Gente de AP"

Según dijo el representante de ETA, las deportaciones de exiliados "han afectado a la gente más dialogante" y sobre todo a Iturbe, "que ha recibido y hablado con todo el mundo, desde gente de AP" hasta el PNV y el Gobierno vasco.ETA insistía en aquellos momentos en que Iturbe, de haber conseguido la libertad condicional en Francia, tenía intención de mantener contactos con "sus gentes" y con el PNV y el Gobierno vasco "para buscar una salida definitiva al problema de la violencia en Euskadi

La organización terrorista señaló que "una persona delegada por la JUJEM [Junta de Jefes de Estado Mayor] y otra por el Gobierno de Madrid serían consideradas válidas" como interlocutores.

La cuarta reunión, cuatro días después, también con una persona próxima a Iturbe, gira en torno a la necesidad de "recuperar" al dirigente deportado a Gabón para que pueda volver a residir en Francia.

Su alejamiento, según ETA, es "malo para todos y de consecuencias imprevisibles". La reunión termina con una propuesta de ETA para que Iturl5e sea trasladado, al menos, a un país más próximo a Francia y "más permisivo".

El 23 de julio se celebra la quinta reunión, también con una persona próxima a Txomin Iturbe. ETA concreta ya la petición de que su dirigente sea trasladado a Bélgica, y se compromete a cambio a "establecer vías de diálogo".

El sexto y último encuentro, los días 28 y 29 de julio, ETA renuncia a conseguir el traslado de Iturbe a Bélgica y da prioridad a los cuatro puntos citados para la apertura de las conversaciones con el Gobierno central. Entretanto, en Libreville, capital de Gabón, Iturbe libraba una fuerte batalla diplomática para sustraerse al intento de control del Ministerio de Interior español, que deseaba trasladarle a Ecuador o Santo Tomé y ponerlo bajo la custodia de las autoridades locales.

Iturbe consiguió finalmente ser aceptado en Argelia, donde falleció en accidente de tráfico el 27 de febrero de 1987. Para entonces, había retomado personalmente los contactos con representantes del Gobierno español, iniciados a través de un intermediario en los primeros meses de 1986.