Los comunistas búIgaros anuncian profundos cambios en el sistema de poder
El Partido Comunista de Bulgaria concluyó ayer su conferencia nacional con una ratificación de su compromiso con la plena reestructuración de la economía y política búlgaras y de la inspiración recibida por la perestroika soviética, y anunció profundos cambios en el sistema de poder del régimen.
Bulgaría, uno de los aliados soviéticos que con mayor decisión se unió a la nueva política de la URSS, hasta el punto de que en Moscú se registró preocupación por la "euforia reformista búlgara", es el primer país socialista que anuncia la aplicación de mandatos limitados para los dirigentes y técnicos. Hasta ahora los dirigentes comunistas que accedían a la cúpula solían permanecer en sus puestos de por vida.Todor Yivkov, desde hace 34 años jefe del partido y desde 1971 jefe del Estado, anunció la próxima separación de estos dos cargos. Algunas fuentes búlgaras dudan que Yivkov espere hasta el próximo congreso del partido, en 1991, para cesar en uno de los dos cargos.
Ayer, Ludomir Alexandrov, el hombre fuerte del régimen, miembro del buró político y del comité central, considerado como posible sucesor de Yivkov a la cabeza del partido, manifestó que "el partido debe liberarse de aquellos que no sirvan. No se trata de una purga ni nada semejante. Pero no queremos ya en el partido a gentes obedientes y sin iniciativa".
Alexandrov negó que el partido se hubiera precipitado con sus reformas durante el pasado año, como también que Moscú hubiera pedido al partido mayor prudencia en la aplicación de las mismas. Según Alexandrov, cada país socialista tiene su ritmo de aplicación de las reformas.
En el próximo congreso del partido se decidirá, según se anunció ayer, una reforma de los estatutos y programa, estableciendo que los dirigentes nacionales sólo podrán ocupar cargos durante un máximo de dos mandatos de cinco años, y los regionales y municipales, durante dos mandatos de tres años.
"Con esta medida se quiere evitar deformaciones", manifestó el anciano dirigente búlgaro.
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