Alfonso Robelo, a punto de dejar la dirección de la 'contra'

Alfonso Robelo, uno de los líderes de la contra, examina la posibilidad de abandonar en los próximos días la dirección de Resistencia Nicaragüense (RN) "por razones personales". El tema ha sido ya planteado por el propio Robelo ante los otros cinco miembros del directorio, que han adoptado "una actitud muy comprensiva, según ha manifestado el antiguo gobernante sandinista y actualmente uno de los más moderados dirigentes de la coalición rebelde. Este caso coincide con el de otros destacados antisandinistas que negocian en estos días su regreso a Nicaragua.

"Por el momento estoy considerando la posibilidad de retirarme; tomaré una decisión en breve", afirma Alfonso Robelo, quien añade que su salida de la dirección de RN no supondría también su retirada de la organización. Con su dimisión, la contra perdería al dirigente más conocido y, probablemente, con mayores posibilidades políticas en Nicaragua.Robelo estudia esta posibilidad desde que, a principios del presente mes, el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, le obligase a abandonar San José en cumplimiento de los acuerdos de Esquipulas 2, que impiden que ningún país de Centroamérica preste facilidades a grupos o personas implicados en actividades armadas contra otro Estado del área. Además de Robelo, recibieron esa comunicación los otros dos miembros de la dirección de RN que vivían en la capital costarricense: Pedro Joaquín Chamorro y Alfredo César.

Mientras estos dos últimos ya han salido del país, Alfonso Robelo, sin embargo, pidió a Óscar Arias una prórroga para permanecer por algún tiempo más, atendiendo a la especificidad de su situación personal. Robelo, que vive en una casa de las afueras de San José desde que salió de Nicaragua en 1981, está casado con una costarricense que espera en estos días un hijo. Posee en Costa Rica una finca de café que constituye su única fuente de ingresos, ya que asegura que de RN no ha recibido nunca ningún tipo de honorarios.

Por todas estas razones, para Robelo sería extraordinariamente costoso dejar este país. La única alternativa que Arias le dio para poder quedarse fue la de abandonar la dirección de RN, en la que, desde la unificación de las organizaciones políticas y armadas de la contra, tiene que asumir también la responsabilidad de los asuntos militares.

De abandonar el directorio de RN, Robelo afirma que podría quedarse en San José y realizar actividad exclusivamente política en Costa Rica. El asunto ha sido ya discutido con el directorio de Resistencia y con Óscar Arias, quienes, según Robelo, no le han puesto ningún plazo para que tome una decisión.

Aunque Robelo descarta que su retirada de la dirección de RN puede interpretarse como un acto político, se observa en su actitud un claro distanciamiento con otros miembros del directorio contra.

El miércoles no estuvo presente en la reunión que los directores de RN mantuvieron con el secretario de Estado norteamericano, George Shultz.

Pastora quiere volver

Robelo tampoco descarta un próximo regreso a Nicaragua aunque advierte que no lo hará en las condiciones en las que exigen los dirigentes sandinistas. "De la forma en que Ungo y Zamora regresaron a El Salvador, sin acogerse a la amnistía y sin tener que romper expresamente sus lazos con la guerrilla, yo volvería a Nicaragua mañana mismo", afirma.Reconoce, no obstante, que está dispuesto a "explorar esa posibilidad a fondo".

Alfonso Robelo fue, después de la revolución, miembro de la Junta de Gobierno de Nicaragua, en la que tuvo un papel de gran relevancia. Antes de sumarse a RN, compartió con Edén Pastora la dirección de la Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE).La posible retirada de Robelo se produce en un momento en el que otros conocidos antisandinistas han iniciado contactos con el Gobierno de Managua. Uno de ellos, el propio Edén Pastora, el célebre Comandante Cero, mantuvo hace 15 días en San José, según fuentes seguras, una primera reunión con un alto funcionario de Nicaragua para estudiar las condiciones en las que se podría plantear el regreso a su país.

Desde que abandonó la lucha armada en 1986, Pastora se ha ido paulatinamente aproximando a las posiciones sandinistas -que nunca reconoció haber abandonando- y alejando de la contra. Su retorno a la actividad política en Managua, que es una alternativa que Pastora contempla para los próximos meses, ha sido respaldado particularmente por los dirigentes socialistas españoles.

Otro destacado combatiente antisandinista, el dirigente indígena Brooklin Rivera, se encuentra ya en Managua negociando con el comandante Tomás Borge las condiciones en las que su organización, activa en toda la costa atlántica, abandonaría las armas y se incorporaría a la vida política. Fernando el Negro Chamorro, que hasta hace un año era comandante del Frente Sur de la contra, también declaró en la noche del miércoles a la televisión costarricense su intención de acogerse a la amnistía y trasladarse en los próximos días a Nicaragua.