Una cantera para la Generalitat

., La crisis de 1983 no sólo trajo consigo una retirada de depósitos que rozó los 100.000 millones de pesetas. También supuso, desde la marcha de Jordi Pujol a mediados de los 70 hasta la operación salvamento y la definitiva integración de Catalana en el Banco, de Vizcaya, la marcha de la mayor parte del equipo directivo y de numerosos cuadros intermedios. Bastantes de las personas que dejaron el banco se sintieron atraídas por la administración autonómica.

La lista de personas que pasaron del Grupo Catalana a la Generalitat o a organismos dependientes de ésta es extensa y conforma una cantera de la que se ha nutrido con abundancia la administración de Cataluña. La encabeza el propio Jordi Pujol que de la presidencia y el consejo de administración del banco pasó, tras un intervalo dedicado a su partido, a la presidencia de la Generalitat. Su secretaria en el banco, Carme Alcoriza, le acompañó. Otro ex directivo y responsable jurídico, Josep Lluís Vilaseca, pasó a la Dirección General de Deportes. Josep Maria Cullell ocupó dos consejerías y ahora encabeza la oposición municipal de Barcelona. Ramon Trias Fargas, ex candidato a alcalde, había sido secretario del Banco de Barcelona. Hombres del grupo Catalana menos conocidos que ingresaron en la Administración fueron Francesc Gordo (Departamento de Sanidad), Manuel Cardeña (Sindicatura de Cuentas), Xavier Vela (Comisión Interdepartamental de Ayuda a la Reconversión Industrial de Cataluña), Josep Molist, Agustí Arana, Joan Rossell, Miquel Rubirola, Albert Sabata, Carles Quingles... Rosa Maria Carrasco, hermana del ex consejero Raimon Carrasco, y Maria Lourdes Cabana, esposa de Jaume Carner, también pasaron a la Generalitat.