Quejas chinas por el intento de ocultación de la invasión japonesa

Un portavoz del ministerio chino de asuntos exteriores manifestó recientemente la irritación de su Gobierno a causa de la censura en Japón de las escenas de la masacre de Nanking incluidas en el filme El último emperador, del cineasta italiano Bernardo Bertolucci."Los crímenes cometidos por las tropas de invasión japonesas en la masacre de Nanking no pueden ser ocultados", declaró el citado portavoz chino.

Shochiku Fuji Co., la compañía distribuidora en Japón de la película, tenía la intención de suprimir las imágenes sobre la matanza, un episodio de la guerra chino-japonesa en 1937, donde, según algunos historiadores, los soldados japoneses pudieron haber dado muerte a 300.000 chinos

Sin embargo, el vicepresidente de la compañía dijo el viernes que estas escenas se o mantendrían debido a las protestas de Bertolucci, aunque añadió que "ciertos segundos" de otra escena, que muestra una factoría de opio gestionada por los japoneses en China, serían suprimidas del filme en su versión para el público japonés.

China, y otros países asiáticos, han protestado en los últimos años por los cambios introducidos en los manuales de historia de los escolares japoneses, que atraviesan en silencio aspectos particularmente atroces de las agresiones japonesas en la zona desde principios de siglo.