Los límites de la experimentación
Entre quienes asistían a este congreso en el Kremlin se encontraba el número dos soviético, Egor Ligachov, y también el ex responsable del partido comunista en Moscú Boris Yeltsin, que sigue manteniendo su cargo como miembro suplente del Politburó, que avalaban con su presencia la importancia del acto.El martes, el presidente de la Unión de los Artistas, Nikolai Ponomariov, elogió el realismo como tradición, pero evitó considerarlo como el único camino posible, tal como hasta hace poco estaba considerado. La apertura hacia nuevas formas de expresión tan sólo se sugiere dentro de ciertos límites.
"Ni es tolerable transformar la tradición realista en dogma ni se debe transformar la búsqueda, [creativa] en el absurdo", dijo Nikolai Ponomariov, tras reconocer el "derecho del artista a la experimentación en aras de la creación de valores plásticos de imagen".
El presidente de la Unión de Artistas marcó los límites de la experimentación al señalar que "hay que diferenciar la búsqueda artística de la exhibición extravagante, de la pesada imitación de las imágenes de la llamada cultura de masas".
Ponomariov afirmó que las tendencias realistas habían demostrado "gran capacidad de vida", así como "potenciacreativa" y "expresiones multifacéticas".
La Unión de Artistas de la URSS proporciona a sus miembros no sólo una situación oficial de artistas plásticos, sino también una cadena de servicios que va desde sanatorios a material de trabajo.
El organismo posee también numerosas salas de exposiciones y medios financieros para comprar obras, de modo que forma un circuito cerrado. Algunos de los artistas soviéticos de vanguardia más cotizados actualmente en Occidente han mantenido una doble vida, realizando su obra principal al margen de la Unión de Artistas, a la que pertenecen por aspectos secundarios de su producción.
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