Absuelto del delito de homicidio el propietario de Gure Etxea

Ignacio Loinaz, propietario del restaurante madrileño Gure Etxea, ha sido absuelto del delito de homicidio en el juicio por la muerte, el 9 de diciembre de 1984, de José Luis Díaz Padrino, después de que éste y otros dos delincuentes atracaran su establecimiento, cuando estaba a punto de cerrarse.Los atracadores echaron al suelo a dos empleadas y Díaz Padrino exigió la entrega del dinero nuentras amenazaba con una navaja a Loinaz, que efectuó tres disparos con una pistola, momento en que dos de los asaltantes huyeron, nuentras Díaz Padrino, caía muerto. La sentencia recoge que en todo momento uno de los atracadores exhibía una escopeta con la culata y cañones recortados.

El tribunal ha considerado probado que cuando Ignacio Loinaz disparó estaba sometido a una situación de gravísimo riesgo y que los agresores no salieron corriendo hasta después de los tres tiros; que el disparo causante de la muerte del agresor .se produjo en el ámbito global de la agresión y fue producto del movimiento fisico que aconteció en el transcurso del forcejeo entablado" entre ambos, y que el hecho de que el disparo mortal entrara por la espalda pudo deberse a "los movimientos y giros que en todo forcejeo o disputa efectúan los contendientes".

El abogado defensor de Loinaz, Jaime Miralles, ha calificado la sentencia de "muy justa" y "jurídicamente muy buena", ya, que, en su opinión, "configura de manera muy clara los límites de la legítima defensa".

La acusación particular mantuvo que la legítima defensa no se aplica al disparo que causó la muerte a Díaz Padrino, puesto que, en su opinión, el delincuente estaba huyendo al recibirlo. El fiscal, por su parte, defendió en varias ocasiones que se levantara el procesamiento de Loinaz. "Es una sentencia importante", dijo Jaime Miralles, quien añadió que Loinaz, de 67 años, ha vivido desde que fue procesado con una gran preocupación, aunque "con la conciencia tranquila".

Los otros dos atracadores, José María Collado y Alfonso kobles, fueron condenados ya a cinco años de prisión cada uno por este atraco.