España pedirá a la OTAN que participe en los gastos de mantenimiento de la base de Torrejón

CARLOS YARNOZ El Gobierno español tiene previsto solicitar que la OTAN sufrague con sus presupuestos de de los gastos de mantenimiento de la base aérea de Torrejón (Madrid), debido a que la misma será uno de los principales centros militares españoles utilizados por los aliados en caso de crisis o de guerra, según confirmaron ayer fuentes oficiales españolas. Expertos en el funcionamiento interno de la Alianza Atlántica opinan que, a cambio, los aliados exigirán un mayor grado de integración de España en la OTAN y la posibilidad de que no sólo en caso de crisis, sino también en tiempo de paz, puedan usar Torrejón.

De acuerdo con estos expertos, la OTAN estaría dispuesta a sufragar parte de esos gastos si España concede facilidades a los aliados para utilizar Torrejón en tiempo de paz. Es precisamente el coste de mantenimiento de Torrejón una de las principales consecuencias negativas derivadas de que los 72 F-16 estadounidenses abandonen la base.El mantenimiento básico del centro supondrá un coste de unos 7.000 millones de pesetas para el Ejército del Aire, pero puede incrementarse notablemente si EE UU retira -éste es uno de los aspectos a definir en próximas negociaciones- sistemas de su propiedad, como el radar tridimensional existente en la base para el control de los aviones en vuelo o los mecanismos para cargar combustible en los cazas. Además, otros sistemas de la base, como la defensa antiaérea, tendrán que ser mejorados si el grado de potencial uso aliado de la base se incrementa, como es probable.

La pretensión española coincide en el tiempo con el deseo de amplios sectores políticos estadounidenses y del Pentágono de que los aliados sufraguen los gastos derivados del traslado de los 72 F-16 a otra base (unos 60.000 millones de pesetas).

El Gobierno español tiene que definir ahora el uso de la base de Torrejón, tanto por parte del Ejército del Aire como por parte de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN. Estos dos aspectos -el uso de EE UU y de la OTAN- están directamente interrelacionados, aunque también tienen matices propios.

En cuanto al uso español, está previsto que en Torrejón se instalen uno o dos escuadrones -24 aviones cada uno- de aviones. F-18, que sustituirán a los viejos Phantom. Pero el Ejército del Aire estima que una base con tantos medios debe ser usada por otras unidades y se estudia la posibilidad de que se trasladen a la misma los Hércules de transporte -hoy en Zaragoza- y el 45º Escuadrón, dedicado al traslado de autoridades.

Zona de retaguardia

Con respecto al uso por parte de la OTAN, cabe señalar que la propuesta española de aportación militar a la Alianza -que probablemente se presentará de forma oficial mañana en Bruselas- incluye el uso del territorio nacional como zona de retaguardia, almacenamiento de recursos y lugar de paso. En un próximo futuro, sin embargo, España y la OTAN tendrán que concretar las fórmulas y grado de empleo, en tiempo de paz y en época de crisis, de las instalaciones españolas, incluida la base de Torrejón.

En lo relativo al uso de Torrejón por parte de los norteamericanos, sus aviones de transporte -el Galaxy, por ejemplo- continuarán realizando escalas como ahora. Además, España ha dado garantías -se concretarán en el próximo convenio de defensa- de que la base podrá ser utilizada por fuerzas operativas de combate, "en tiempos de crisis o de guerra, en apoyo de los planes de refuerzo de la OTAN", como señala el comunicado conjunto difundido el viernes.

El convenio a redactar ahora deberá fijar qué condiciones deben registrarse para que el Gobierno español autorice ese grado superior de empleo de la base y si, en efecto, sólo se podrá realizar "en apoyo de los planes de refuerzo de la OTAN", y no para misiones en defensa de intereses estadounidenses en zonas consideradas "fuera de área" de actuación OTAN. En el convenio actual, este tipo de conflictos quedan remitidos al "mutuo acuerdo" de los Gobiernos de ambos países.