Nueva etapa para Madrid y Washington

La negociación de un nuevo convenio de amistad y cooperación entre España y Estados Unidos será "rápida", y el texto que debe sustituir al actual, que expira a mediados de mayo, estará sin duda listo para su debate en las Cortes españolas a finales de marzo o comienzos de abril, dijeron fuentes de Asuntos Exteriores. Con ello, la preceptiva ratificación por el Parlamento podrá hacerse en el plazo reglamentario, es decir, antes del 14 de mayo. Este nuevo texto consagrará "una relación bilateral inédita" entre Madrid y Washington; por primera vez desde que esta relación se instituyó, en 1982, España no establecerá un nexo de dependencia con Estados Unidos, sino que los lazos se basarán "en un criterio de igualdad".Esta igualdad viene dada por el hecho de que ahora España está integrada en la Alianza Atlántica y renunciará, por tanto, a recibir contraprestaciones económicas o de ayuda militar por la permanencia de tropas estadounidenses en las bases; tales contraprestaciones eran, según la concepción de la diplomacia española, "casi simbólicas, una limosna que se da a un Estado del Tercer Mundo", y suponían "una cierta subordinación" de nuestro país con respecto al aliado americano". "Las relaciones exteriores españolas han dejado de ser ya, como en tiempos de Castiella, la relación exterior", explicó una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Varios textos

Las negociaciones llevadas a cabo en los tres últimos meses para la reducción de tropas norteamericanas en España, que concluyeron con el acuerdo suscrito el pasado viernes, supusieron un debate paralelo acerca de las líneas maestras del nuevo convenio, dado que los americanos sabían desde antes del verano que Madrid renunciaría a prorrogar el texto actual, que data de 1982 -esta renuncia se hizo explícita a comienzos de noviembre.

Así, ya antes de que Washington cediese a la exigencia española de la salida de los aviones F-16 actualmente estacionados en Torrejón de Ardoz, se había acordado que el actual convenio único fuese sustituido por "tres o cuatro" convenios diferentes, evitándose así dar primacía a los acuerdos de carácter defensivo, y situándose otras parcelas -cultural, educativa, científica- en plano de igualdad con el terreno militar.

Ésa será, pues, la característica principal del nuevo marco de cooperación hispano-norteamericano: el texto único será sustituido por varios, dotados de igual fuerza jurídica y con un carácter mucho más simplificado, en cuanto a su articulación, que el convenio actualmente vigente.

La mayor duración del nuevo texto -ocho años en lugar de cinco, como venía ocurriendo hasta ahora- también supone una aproximación a lo que ocurre con los convenios suscritos con Estados Unidos por otros países aliados. Pero por lo demás el convenio será "básicamente similar" al actual.