El cierre de los caladeros de Marruecos y el temporal en el Cantábrico causan una fuerte escasez de pescado fresco

El cierre de los caladeros de Marruecos y, en mayor medida, el fuerte temporal que azota los puertos cantábricos desde hace días, han provocado una notable escasez de pescado fresco en los mercados centrales y, por tanto, fuertes alzas en los precios de venta, que serían mayores de no haberse producido la habitual contracción de la demanda tras las fiestas navideñas, según fuentes de Mercamadrid y Mercabarna. El encarecimiento ha sido, para especies como la merluza, superior al 100% en 15 días, y, en otros casos, ha supuesto el mantenimiento de los elevados precios vigentes en Navidad. El volumen de pescado fresco comercializado en las últimas jornadas es un 10% inferior a la media diaria anual.

El cierre de los caladeros marroquíes, provocado por la falta de acuerdo en la renovación de[ convenio pesquero entre la Comunidad Europea (CE) y Marruecos, ha tenido, según fuentes de Mercabarna, escasa incidencia en los precios hasta ahora. Los barcos que faenan en las costas africanas se dedican generalmente al pescado para congelar, del que existe por el momento suficiente cantidad almacenada para asegurar el suministro. Sólo en los mercados andaluces y, en menor medida, en Madrid, la escasez de determinadas especies ha sido provocada por el problema marroquí.El temporal del norte, por el contrario, no sólo impide la salida de barcos desde hace más de una semana, sino que hace: imposible el retorno a puerto del los pesqueros de altura. Además, el mismo temporal afecta a los puertos pesqueros europeos que habitualmente exportan sus capturas a España, principal consumidor de pescado de la Comunidad Europea.

La situación del mercado

Durante estos días, los mercados centrales sólo reciben pescado fresco del Mediterráneo y de algunos puertos atlánticos. Ello ha supuesto que especies de gran consumo, como la merluza y el rape, tengan en Barcelona un precio no inferior a las 3.500 pesetas por kilo en el mercado central, lo que representa más del 1007. de aumento sobre los precios medios del año pasado. En Mercamadrid, el precio de la merluza es ligeramente más bajo, aunque ha subido respecto a las jornadas navideñas, y la pescadilla de buena calidad llega a las 2.300 pesetas por kilo (500 pesetas más que en Navidad).

Las especies de consumo menos masivo mantienen un precio más moderado debido a la menor demanda. El mero oscila entre las 800 y las 1. 100 pesetas, el besugo va de 1.000 a 1.800 y la lubina llega a alcanzar las 2.000 pesetas por kilo.

A causa de estos precios, muchos detallistas han optado por no comercializar las especies más caras "para no tener que vender a 4.000 por kilo productos que, como la merluza, pueden encontrarse normalmente entre 1.000 y 2.000", según informaron fuentes de La Boquería, el tradicional mercado de las Ramblas de Barcelona.

Fuentes del restaurante barcelonés de pescado gallego Botafumeiro señalaron, por su parte, que "de cien cajas pedidas a los proveedores de Galicia nos ha llegado sólo una" y que las compras del establecimiento han tenido que dirigirse a las lonjas de la costa catalana.

También a consecuencia de la falta de acuerdo CE-Marruecos, los armadores canarios han anunciado la suspensión de sus pagos.