El escoramiento del 'Cason' se acentúa

Pasado un mes del naufragio y embarrancamiento del buque panameño Cason en la costa de Finisterre, el mercante continúa en el mismo lugar, a merced de la fuerza del mar, sin que los servicios de salvamento destacados en la zona hayan podido hacer algo más que controlar su situación diariamente y tratar de recuperar los bidones que las olas arrojan al mar. Desde el día 5 de diciembre, el Cason permanece en la misma posición, con una escora que se acentúa progresivamente.El temporal de los pasados días afectó al casco en la parte de popa y en el costado de estribor, en donde se desprendieron varias planchas, por cuyo hueco el reflujo de las olas extrajo un buen número de bidones. Fuentes de la dirección general de la Marina Mercante afirmaron, sin embargo, que en una inspección llevada a cabo ayer por técnicos de este organismo se pudo constatar que el casco está íntegro, salvo una pequeña zona entre los puentes. En el día de ayer, según estas fuentes, no hubo más pérdidas de bidones.

Salvo las operaciones realizadas durante la semana siguiente al siniestro (en la que el buen tiempo reinante permitió la retirada de los recipientes que posteriormente saldrían hacia Holanda por el embarcadero de Alúmina-Aluminio), los servicios de salvamento no pudieron hacer más que vigilar el buque. Los únicos bidones recuperados fueron los que las olas arrojaron al agua, y quedaron a la deriva o llegaron a las playas cercanas.

Críticas

Miembros de los equipos de protección civil han criticado la falta de medios para la retirada de estos recipientes, que suelen llegar oxidados, abollados tras haber sido golpeados contra las rocas, e incluso perforados en algunos casos.La mayoría de la carga que contenía el barco cuando sufrió el incendio a bordo continúa alojada en sus bodegas aunque ni la dirección general de la Marina Mercante ni el Gobierno Civil han posido ofrecer una estimación aproximada de su cuantía.

Por otra parte, la situación del Mitera Sotiria, buque de bandera chipriota encallado desde el día 5 en Bens, a tres millas de La Coruña, continúa estacionaria. El barco, que en la bajamar queda en seco se considera prácticamente irrecuperable, y la decisión de desguazarlo está pendiente de una próxima inspección por parte de una empresa especializada, cuando la mejoría del tiempo lo permita. Según un a informe oficial, el barco, que viajaba en lastre, ha perdido únicamente el combustible de uno de los tanques de proa, permaneciendo estancos los de popa. Esa las fuentes señalan asimismo que el fuel derramado en las primeras horas ha sido ya eliminado por causas naturales, reiterando que e no existe peligro de contaminación ambiental.

Asimismo, el Ocean Peace, un enorme mercante taiwanés de 70.000 toneladas, que sufrió una avería en el timón cuando navegaba frente a la ría de Vigo, en a ruta a Dinamarca, era esperado en el puerto vigués esta madrugada.