Erich Honeker inicia hoy una histórica visita a Francia
El presidente de la República Democrática Alemana (RDA) y secretario general del Partido Socialista Unificado, Erich Honecker, llegará hoy a la capital francesa, para una estancia de tres días, en el primer viaje oficial que realiza un jefe de Estado de la Alemania del Este a Francia. Es también la primera visita oficial de un dirigente de la RDA a uno de los tres países occidentales firmantes del pacto cuatripartito sobre el estatuto de Berlín (Estados Unidos, Reino Unido y Francia, además de la Unión Soviética).
El viaje de Honecker se produce en un momento especialmente significativo en las relaciones Este-Oeste: tres meses después de la primera visita oficial del dirigente comunista a la República Federal de Alemania, un mes después de la firma del tratado sobre los misiles de alcance intermedio entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, 20 días después de la propuesta alemana oriental de opción triple cero (que suprimiría también los misiles de alcance inferior a 500 kilómetros), 15 días antes de la celebración del 29 aniversario del tratado entre Francia y la RFA y en la perspectiva de un próximo encuentro, a celebrar en enero o febrero, entre Gorbachov y el presidente de la república, François Mitterrand.Fuentes del palacio del Elíseo no han dudado en presentar la estancia del dirigente alemán oriental en París como un hecho histórico, a pesar de que no se esperan grandes resoluciones prácticas de las entrevistas y sesiones de trabajo que celebrará la nutrida representación alemana, formada por cuatro personalidades con rango de ministro, dos altos cargos del Partido Socialista Unificado y un numeroso grupo de asesores.
Francia y la RDA mantienen relaciones diplomáticas desde 1973. En 1979, un ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-François Poncet, viajó por primera vez a Berlín Este, y en 1985 lo hizo, también por primera vez, un primer ministro, el socialista Laurent Fabius.
Algunos sectores de la derecha francesa han expresado sus reservas respecto a esta nueva etapa en las relaciones bilaterales entre los dos países, pues consideran que puede dar lugar a la apertura de una brecha en la política de defensa nuclear francesa y puede proporcionar bazas políticas a las posiciones alemanas orientales en el conflicto latente en la división de Berlín.
Los asesores del presidente de la República Francesa consideran que estos temores carecen de fundamento. Según su opinión, la propuestas de Honecker de una opción triple cero no afectan en ningún caso a Francia, que se niega a clasificar los misiles de más corto alcance (menos de 500 kilómetros) como fuerzas tácticas destinadas al teatro europeo, y las considera parte de su arsenal estratégico, intocable en la actual etapa de negociaciones. En cuanto al estatuto de Berlín, Francia no está dispuesta a entrar en conversaciones con la República Democrática Alemana, pues considera que se trata de una cuestión que afecta a las cuatro potencias firmantes del pacto cuatripartito.
"Pero no hay temas tabúes", puntualizó una fuente del Elíseo, en explícita referencia a que los dos jefes de Estado realizarán un intenso intercambio de puntos de vista sobre las dos cuestiones más espinosas que interesan a ambos países.
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