La Junta de Extremadura aprueba el plan de mejora de fincas rústicas

El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer el primer plan de aprovechamiento y mejora que se le impone a una finca en aplicación de la ley de la Dehesa, brazo fundamental del Gobierno regional socialista para Nevar a cabo la reforma agraria en Extremadura. Caso de que la propiedad no cumpliera dicho plan, la finca sería expropiada.

La Junta de Extremadura ha aprobado hasta ahora tres decretos de expropiación en uso por 12 años (Valero, Las Aguijuelas y El Verdugal), pero todos ellos redactados al amparo de la ley de Fincas Manifiestamente Mejorables del Gobierno de UCD.La finca que se verá sometida al plan de mejora se de nomina El Hito, tiene 2.080 hectáreas, está situada en el término municipal de Aliseda (Cáceres) y es propiedad de los herederos de Hernando Santos. Según los vecinos, es una hermosa finca con abundantes encinas y alcornoques. El plan de aprovechamiento se le impone según la interpretación que la ley hace en cuanto a la intensificación de la producción y la función social que tiene que cumplir la propiedad. La ganadera efectiva no alcanza el 80% de los recursos potenciales.

La ley de la Dehesa fue aprobada en mayo de 1986 y hasta estos momentos, pese a la carga publicitaria que en torno a ella desarrolló la Junta de Extremadura, no se había producido ningún caso en el que se culminara todo el proceso. La propiedad de El Hito dispondrá de un plazo de dos a tres años para ejecutar el plan que, de no llevarse a cabo, traería consigo la expropiación. Esto significaría que la primera expropiación realizada en aplicación de la ley de la Dehesa se produciría a finales de 1989.

La aplicación de la ley de la Dehesa, que incide de manera directa en la carga ganadera y corchera, ha coincidido con unos años de climatología muy favorables para el campo, lo que en opinión de algunos técnicos debería haber propiciado el incremento de la cabaña. Estos mismos técnicos dudan que, en situación, adversa, con años de sequía, la ley pueda tener repercusiones positivas.

Según el consejero de Agricultura de la Junta de Extremadura, Francisco Amarillo, desde la aprobación de la ley se ha desarrollado un trabajo importante con el reajuste de diversos organismos, el reforzamiento del laboratorio agrario regional, la realización de la cartografía y la evaluación de las zonas climáticas. Se han visitado, según el consejero de Agricultura, todas las fincas con extensión superior a las 4.000 hectáreas y parte de las de 2.000. En estos momentos está totalmente terminado el registro de dehesas y se van a producir sanciones por no inscripción, por cambios de cultivo sin autorización y por podas no correctas.

Para Francisco Amarillo, la ley de la Dehesa ha tenido una incidencia indirecta muy importante. En cuanto a jornales fijos y eventuales, se ha triplicado el número. La sola presencia de nuestros técnicos en determinadas zonas ha servido para dinamizar a la propiedad sin tener que imponerle un plan de mejora".