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'Tenor!'

Más de 150.000 personas, y entre ellas personalidades culturales y políticas de todo el mundo, han felicitado y animado a José Carreras durante estas Navidades. Cartas, postales y paquetes conteniendo los más variados obsequios se han amontonando a diario en el vestíbulo del Fred Hutchinson Cancer Research Center de Seattle. El servicio de portería del hospital se ha visto colapsado por una avalancha imparable e interminable de sobres y sus empleados han tenido que solicitar a los carteros que empaquetaran las cartas en forma de enormes ladrillos de papel para poder controlar su volumen y para evitar que otros sobres del centro se extraviaran entre la montaña de papel.Dos enormes baúles de plástico verdoso, situado junto a un árbol navideño, son retirados diariamente repletos con centenares de cartas que son entregadas al hermano del cantante, Albert, que se emociona cuando recoge este material que refleja el cariño que siente el mundo por el cantante barcelonés.

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Carreras se recupera de su enfermedad y espera en Seattle su regreso a Barcelona

José Carreras está considerado un tenor virtuoso. Su juventud -41 años-, su atractivo físico y su calidad y fuerza interpretativa le han colocado en la cima, donde compite codo con codo con la elite que forman el italiano Luciano Pavarotti y el también español Plácido Domingo.

La enfermedad, sin embargo, ha detenido la ascensión de Carreras. La rapidez con que cambió el rumbo de su vida y el frenazo en seco que la leucemia significó para su vida profesional fueron tan súbitos como su deseo de conocer la verdad y combatir a ese enemigo invisible. La leucemia llegó en un momento crucial para el artista.

Los niños

Entre las últimas cartas que ha recibido el cantante hay mensajes de apoyo de niños, compañeros, admiradores y de familias enteras. Hay cartas llegadas desde Barcelona, como las que le envían las enfermeras del servicio de hematología del hospital Clínico, o la de un admirador español residente en Virginia (EE UU) que ha logrado que su sobre llegara a manos del cantante con sólo dos palabras: "Tenor! Seattle". También hay centenares de cartas de la RFA, Japón, Austria, México, Italia, de L'Atmella del Vallés y de todos los puntos de la Unión americana. "La lista es interminable", asegura Susan Edmons, del Hutchinson, que a diario trata de ordenar infructuosamente el mail del artista.

El día de Navidad, una poetisa de Detroit comunicó a la familia del tenor que su nombre se pronunció en las plegarias de los servicios religiosos de todo Michigan. José Carreras y su restablecimiento estuvieron presentes en las oraciones de miles de personas desde los púlpitos y los bancos de iglesias tanto católicas como episcopales, metodistas, luteranas o griegas ortodoxas de aquel Estado.

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