España devuelve a Turquía los cinco iraníes expulsados por Dinamarca
El grupo de cinco iranies que fueron expulsados el miércoles a España, tras haber intentado pedir asilo político en Dinamarca, fueron embarcados ayer por las autoridades españolas en un vuelo de Iberia que salió de Madrid con destino a Estambul (Turquía). Organizaciones internacionales de apoyo al refugiado estaban preparadas ante la devolución de los expulsados a Turquía para evitar, como es práctica habitual en este país, su entrega a Teherán, donde estarían expuestos a represalias.Franz Krenz, representante del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) en Madrid, intentó presionar a las autoridades españolas para que devolvieran a los expulsados a Dinamarca, al considerar como justificadas sus solicitudes de refugio en este país.
La devolución a Turquía, tras cinco días de estancia en el aeropuerto de Barajas bajo custodia policial, se debe al hecho de que Estambul fue la primera etapa del grupo tras su huída de Irán. Turquía es considerado como un país no seguro por los organismos internacionales de apoyo al refugiado, debido a su práctica habitual de devolver sumariamente a los numerosos iraníes que entran clandestinamente.
Fuentes del ACNUR declararon a este periódico que sus representantes en Estambul han sido puestos sobre aviso de la llegada de los expulsados con el fin de evitar su entrega a Teherán, donde estarían expuestos a las represalias de su Gobierno.
De los cinco iraníes, al menos una -Roghijeh Nukkhoa- ha estado en las cárceles iraníes tres años, donde fue sometida a tortura, según afirma su hermano Habibollah Nikkhoa, que logró el estatuto de refugiado en Dinamarca hace dos años.
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