España propone a la CE un plan alternativo para luchar contra las 'lluvias ácidas'

El Gobierno español ha propuesto a los ministros del Medio Ambiente de la Comunidad Europea (CE) dedicar parte de los recursos que tiene previstos este organismo para combatir las lluvias ácidas (excesiva acidificación del agua de la lluvia producida por emisiones de anhídrido sulfuroso y óxidos de nitrógeno), una de las más graves amenazas ecológicas de Centroeuropa, para luchar contra otros problemas más específicos de la península Ibérica, como son la erosión y la desertificación.

Ésta es la razón por la que España bloqueó la semana pasada en Bruselas la aprobación de una directiva comunitaria sobre prevención y defensa contra las lluvias ácidas que se está discutiendo en el seno de la CE desde hace tres años y medio.Según el proyecto de la directiva europea, España tendría que reducir para 1993 un 34% de emisiones de lluvias ácidas, y para el año 1998, un 45%. Esta operación supondría para España una inversión de 670.000 millones de pesetas para lograr reducir 1.613 kilotoneladas de anhídrido sulfuroso (S02) al año emitidas por las centrales.

España expresó en la pasada reunión de ministros europeos del Medio Ambiente su oposición a tal proyecto y planteó por medio del ministro de Obras Públicas y Urbanismo, Javier Sáez Cosculluela, la siguiente propuesta: reducir las emisiones de lluvias ácidas en un 40% para 1997 y en un 50% en el año 2002, lo que supondría una inversión de 140.000 millones de pesetas, cifra muy inferior a la propuesta por la CE, y una reducción de 1.425 kilotoneladas de anhídrido sulfuroso al año.

Entre los argumentos apuntados por España para defender este plan alternativo, que ha sido tomado en consideración para su estudio por la CE, figura el hecho de que España es uno de los países de Europa que menos contaminación tiene como consecuencia de las lluvias ácidas, que se centran en Centroeuropa y países del Este limítrofes con Europa.

Europa central

Según los últimos estudios internacionales, la mayor contaminación de lluvia ácida provocada por anhídrido sulfuroso se registra en Europa central y países del Este, donde alcanza niveles que llegan a superar el índice 10. En España, el máximo índice (de 5) se alcanza en dos zonas. La media nacional apenas alcanza el 0,1 La contaminación por óxidos de nitrógeno es insignificante, según estos estudios."Sólo Galicia y una parte de Teruel, y una estrecha franja del Mediterráneo, tienen este problema", dice Luis Manuel González Calvo, asesor para temas de medio ambiente del ministro español de Obras Públicas y Urbanismo. "Aun así, esta contaminación no ha superado nunca los límites máximos establecidos por la Comunidad (350 microgramos de S02 por metro cúbico)"."Creemos, y así lo ha propuesto España", añade González Calvo, "que los recursos que ahorremos de nuestra contribución a solucionar un problema que es muy grave en países del centro de Europa pueden destinarse, por ejemplo, a combatir el problema de la desertificación y la erosión, que nos afecta mucho más a nosotros que a estos países citados, y que a ellos nos les preocupa".

Este optimismo expresado por la Administración sobre la escasa o casi nula incidencia de las lluvias ácidas en España no es compartido por la mayor parte de las organizaciones ecologistas y por algunos científicos, los cuales estiman que, aunque tal contaminación es menor que en el resto de Europa, no por ello deja de existir y producir una agresión en las personas y en el medio ambiente, aunque esta agresión se manifiesta de forma lenta.