Julio César Strassera,
fiscal de la Cámara Federal argentina que llevó a prisión a las tres primeras Juntas Militares de la dictadura, no tiene buena imagen en el aeropuerto de Madrid-Barajas. En su última visita a España fue, desdichadamente, reconocido por el policía nacional en servicio de aduanas, quien, tras remirar su pasaporte y remirarle a él, le exigió presentar el billete de regreso a Argentina. Después le conminó a presentar el dinero con el que ingresaba a España, y al no encontrar mangos -dinero-, le reclamó tarjetas de crédito. Le apartó de la fila y le demoró de los trámites aduaneros mientras el resto del pasaje cruzaba la frontera sin la menor dilación. En otro vuelo anterior a Madrid, un guardia civil, rebuscando entre sus maletas, comentó a viva voz a un compañero: "¿Y éste a qué viene, a procesarnos también a nosotros?".
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