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Brian Eno presenta en Palma de Mallorca su montaje de luz y sonido 'Place 20'

La obra del músico está basada en principios minimalistas

El músico y pintor británico Brian Eno presentó el sábado en el Palau Sofieric de Palma de Mallorca su montaje de luz y sonido Place 20, primero que realiza en España. Un montaje de lo que el propio Eno, en una conferencia de prensa celebrada ayer, denominó video-painting, consistente en pinturas sobre superficie opalescente cuyas formas y colores cambian lentamente gracias a la luz controlada que emiten los monitores de vídeo situados tras ellas.

A Brian Eno nunca le gustó la agresiva sucesión de imágenes de la televisión, según afirma, aunque a los monitores les halló otra utilidad: su capacidad para emitir luz controlada. "El vídeo tiene muchas ventajas, ya que permite controlar zonas de luz muy precisas mediante ordenador, que con el sistema tradicional de focos sería imposible".Este inglés nacido en 1948, especialmente conocido por su actividad musical en solitario como músico y como productor de otros solistas y grupos musicales desde que en 1973 abandonó el grupo Roxy Music, ubica sus monitores en salas oscuras, creando una atmósfera de sosiego. "Lo que veremos en las salas de la exposición es gente sentada viendo las pinturas y oyendo la música. Es una actitud nueva del espectador alejada de la forma tradicional de ver arte en las galerías".

Sin embargo, Eno niega que pueda afirmarse que sus montajes requieran una actitud pasiva, sino que por el contrario demanda, según afirma, la complicidad del espectador. "Lo que quiero decirle a quien los ve es que sus gustos son varios y que no es preciso ser un entendido en arte para percibir las sutilezas de los cambios que se producen tanto en las formas como en la música".

Eno entró en contacto con el video casualmente, mientras estaba en el estudio con los Talking Heads, en 1978. Alguien pasó por ahí ofreciendo una cámara a bajo precio y con mucha prisa. Eno lo compré y esa misma noche quedó fascinado por la imagen de su televisor, que ya no veía con los mismos ojos. Vió las posibilidades del medio y algún tiempo después montaba una vídeo-audio instalación en el Kitchen Center, de Nueva York.

Si en su pintura reconoce la influencia de Kandinsky, tanto su música como la concepción global del montaje se basa en la minimal music surgida en los años setenta, y en la que a base de la reiteración de elementos se busca el efecto en el oyente.

"Hasta ahora se hacía música y la gente escuchaba, ahora se acepta que el oyente tiene un concepto preconcebido de lo que oye o va a oír. Cuando existe una expectativa de música ésta se oye. Con los montajes ocurre lo mismo. Visualmente también se produce un vacío que el espectador debe interpretar frente a otras formas de arte".

Este artista prefiere participar en cada uno de los detalles de sus trabajos, destornillador en mano. Su carrera polifacética y muy activa solo puede encontrar un denominador que englobe todo: vanguardia.

Opal

A principios de los ochenta cuando empezaba a experimentar con el vídeo, Eno crea el sello Opal, como un compañía desde donde lanzar y desarrollar sus ideas y proyectos de vídeo, escultura, pintura, instalaciones, audiovisuales y todo lo que se le pase por la cabeza.Brian Eno desea realizar un montaje permanente, que espera poder iniciar en breve en Londres y en Berlín o Francfort. También está en sus planes la instalación permanente, en el Riverside londinense, de un espacio donde plantear alternativas a la discoteca convencional.

La exposición del Palau Solleric, en Palma de Mallorca, ha costado cuatro millones de pesetas y se presentará en otras ciudades españolas. Permanecerá abierta hasta el próximo 20 de diciembre.

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