Desde los tiempos de Hipócrates

Desde antiguo, las cataratas se operaban empujando el cristalino con un cuchillo especial para que cayera en una cavidad posterior, fuera de la línea de visión. Los médicos más audaces, ya en tiempos de Hipócrates, troceaban la lente con punzones y, posteriormente, la aspiraban con una pajita.Este procedimiento es el antecedente más remoto de una nueva técnica de extracción del cristalino denominada facoemulsificación, que consiste en la homogeneización y posterior aspiración de la lente. Gracias a este nuevo sistema, que se está imponiendo a los métodos quirúrgicos convencionales por su menor agresividad, las cataratas pueden ser operadas actualmente en régimen ambulatorio y sin necesidad de recurrir a la anestesia general.

Mediante un sencillo procedimiento, de no más de 20 minutos de duración, se extraen los cristalinos opacificados y se inserta en su lugar una lente que reemplaza la función del tejido dañado. La cápsula posterior del cristalino se preserva "paraque sirva de almohada a la lente artificial y aumente su fijación", explica Outeiriño.

Los avances alcanzados en mierocirugía, la utilización de anestesia local y el perfeccionamiento de los materiales y diseños de los cristalinos artificiales han permitido disminuir los riesgos de la cirugía de la catarata y el tiempo del posoperatorio. Desde las primeras facoemulsificaciones realizadas, que requerían nueve días de hospitalización, el posoperatorio se ha reducido hasta a una hora, según aseguran en el Instituto Bostonde Oftalmología, de Barcelona. "Las únicas contraíridicaciones de es-la técnica", afirma Outeiriño, "son la infección ocular y la diabetes".

La selección de los pacientes es ahora mucho menor, por los buenos resultados obtenidos y la gran experiencia acumulada. En España se viene practicando con regularidad este tipo de cirugía desde 1979. Las primeras facoemulsificaciones, realizadas en Estados Unidos, datan de principios de los años setenta. En Europa, este tipo de iritervenciones se inició en 1976.