Brasil amenaza con decretar otra moratoria de su deuda
Brasil puede volver a decretar una moratoria de su deuda exterior a principios de 1988 si no consigue que sus acreedores le concedan nuevos créditos, afirmó el ministro de Hacienda brasileño, Luis Carlos Bresser Pereira. En una entrevista publicada por el periódico Folha de Säo Paulo, Bresser Pereira dijo que "Brasil no pagará la deuda con sus reservas" e instó a la banca privada internacional a tomar conciencia de ello si es que no quiere nuevamente verse afectada por la suspensión del pallo de los débitos externos brasileños.
Brasil suspendió la moratoria de su deuda exterior a principios de noviembre, después de casi nueve meses de haberla mantenido. Sus autoridades prefirieron invertir esos recursos en programas de desarrollo y de recuperación económica.El mininistro subrayó que Brasil sólo volverá a pagar del todo los intereses y amortizaciones de su deuda, que alcanza los 112.70 millones de dólares, si es que logra un acuerdo de financiamiento a mediano y largo plazo con la banca privada.
La conclusión de ese acuerdo está prevista para mediados de 1988, lo que supondría -según las afirmaciones de la autoridad económica brasileña- que Brasil decIarará nuevamente una moratoria en enero de 1988.
Antes, de diciembre
Puntualizó que Brasil solicitó a los banqueros privados que el acuerdo de renegociación fuese concluido antes de diciembre de este año para que éstos liberen un total de 3.000 millones de dólares, que se sumarían a 1.500 millones de dólares con que cuenta Brasil, para ponerse al día en el pago de su deuda exterior y utilizarlos en el pago de los intereses de 1988.Agregó el ministro que ese planteamiento no fue aceptado por Ios acreedores, que fijaron como ímite par aun acuerdo preliminar de la deuda a corto plazo hasta el 15 de enero de 1988, y uno final hasta mediados de ese año
."Brasil está dispuesto a establecer en el mercado internacional el principio fundamental de que un país no debe pagar intereses si no son financiados por sus acreedores".
"Si un país paga los intereses de la deuda sin conseguir nuevos créditos, lo que supone la pérdida de sus reservas, realiza un negocio irresponsable", dijo el ministro, y añadió que en el caso brasileño es necesario por lo menos un financiamiento del 60% del monto total de los intereses para no declararse otra moratoria.
Afirmó que en la nueva etapa de reuniones de renegociación de la deuda, brasil exigirá a sus acreedores una desvinculación clara entre un probable acuerdo con el que suscriba con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y la conversión de la deuda en títulos a largo plazo, con tasas de intereses bajos.
Agregó que otra de las condiciones brasileñas para un acuerdo final con los banqueros es la aprobación de un tasa de riesgo, o spread, menor de la que fue fijada en las negociaciones con México y Argentina (13%-16% de 1%), un límite para un probable reajuste de las tasas de interés y la aprobación de un monto adecuado de nuevos créditos.
Las autoridades financieras brasileñas sostuvieron que este país suramericano necesita, por lo menos, 10.400 millones de dólares de dinero nuevo para poder mantener su desarrollo y pagar sus compromisos económicos.
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