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POR LA SENDA DE ESQUIPULAS 2

Wheelock dice que EE UU está dispuesto a reanudar el diálogo directo con Managua

Jaime WheeIock, ministro nicaragüense para la Reforma Agraria y uno de los nueve comandantes del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), aseguró ayer en una entrevista con EL PAÍS que, en contra de las apariencias y de los reiterados rechazos del presidente de EE UU, Ronald Reagan, a reanudar las negociaciones con Managua, "internamente, miembros de la Administración han hecho saber a congresistas la disposición a negociar con Nicaragua".

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"Es posible" que Washington y Managua reanuden las negociaciones bilaterales, rotas en 1985, "en las que la contra, si así lo quieren ellos, esté también presente", declaró el ministro y miembro del Comité Ejecutivo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). "Se está ya preparando la posibilidad de que se celebren de hecho negociaciones. Lo anuncio como dirigente sandinista. No puedo decir más", agregó.Wheelock llegó ayer a Madrid, segunda y última etapa de una breve gira iniciada en Italia, para explicar a políticos socialdemócratas, democristianos y liberales los puntos de vista de su Gobierno respecto al desarrollo del proceso de paz que ha impulsado el plan Esquipulas 2.

Ayer por la tarde se entrevistó con el vicepresidente del Gobierno español, Alfonso Guerra, quien a finales del presente mes visitará Nicaragua. El comandante sandinista manifestó tener esperanzas de ver hoy al presidente del Gobierno, Felipe González.

Wheelock declaró que el anuncio que hizo la semana pasada en Managua el presidente nicaragüense, Daniel Ortega, a su regreso de Moscú, de entablar negociaciones indirectas con los alzados en armas a través de la mediación del cardenal Miguel Obando y Bravo contó con el "respaldo completo de la dirección sandinista y del Gobierno". "No hubo ninguna disensión", aseguró al referirse a especulaciones acerca de reticencias del ministro del Interior, Tomás Borge.

Wheelock dijo en la entrevista que no se ha tratado de ninguna concesión sandinista. "En realidad", explicó, "no se trata de ningún diálogo. Lo que queremos es llegar a un cese al fuego empleando un intermediario. No hemos hablado jamás de un diálogo político".

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No a un diálogo paralelo

El dirigente sandinista manifestó que sería inaudito que el Gobierno de Ortega sostuviera un diálogo con los contrarrevolucionarios paralelo al que mantiene, "y con bastante éxito" dentro del país con más de doce agrupaciones políticas, en el espíritu de lo pactado en el plan Esquipulas 2, con el fin de lograr la reconciliación nacional.Preguntado por la razón por la cual fue suspendido el cese unilateral de hostilidades decretado por las autoridades nicaragüenses, el ministro manifestó que los resultados fueron buenos, pero no suficientes. "Acordamos, entonces", dijo "como una manera de frenar la actitud agresiva de los contrarrevolucionarios y evitar el derramamiento de sangre, apoyar un cese al fuego concertado y decidimos designar un emisario [el cardenal arzobispo de Managua, Obando y Bravo], para que haga llegar a la contra, y al Gobierno de Estados Unidos, que es quien la respalda, un método y un procedimiento que lo posibiliten".

Explicó que en ese método deberán delimitarse zonas neutrales dentro del territorio nacional y designarse interlocutores válidos para establecer los mecanismos que posibiliten la entrega de las armas por parte de las fuerzas rebeldes.

Wheelock excluyó la posibilidad de que las negociaciones puedan tener lugar en territorio nicaragüense. "Nosotros ahora esperamos, indudablemente, recibir una respuesta. Una vez que sea acordado el método y el procedimiento para alcanzar el cese al fuego concertado, procederemos a que los alzados en armas se acojan a la amnistía, incluidos sus cabecillas, e inmediatamente se sumen al actual diálogo político que mantenemos con los demás fuerzas de oposición. Luego podrán medirse libremente con el sandinismo en las elecciones municipales del año próximo".

Para el dirigente nicaragüense, la actitud del presidente Reagan constituye el gran obstáculo para el desarrollo de los acuerdos de Esquipulas 2. "Continuaremos exigiendo que Estados Unidos deje de financiar las acciones desestabilizadoras de fuerzas irregulares e insistiremos en que acceda a sentarse a una mesa de negociaciones con nosotros".

"Grillete a Reagan"

Wheelock restó importancia a las decisiones de la Casa Blanca de que el secretario de Estado, George Shultz, intervenga en el proceso de paz centroamericano en un encuentro conjunto con los cancilleres de los cinco países de la región, incluido el nicaragüense, y de aplazar la petición al Congreso de 270 millones de dólares (poco más de 30.000 millones de pesetas) en ayuda militar a la contra. "Sólo es una maniobra", dijo. De todos modos, recalcó, los acuerdos que suscribieron el pasado 7 de agosto los presidentes de los cinco países centroamericanos en la cumbre de Esquipulas "le han puesto un grillete" a Reagan.El dirigente sandinista reiteró que para Nicaragua "los acuerdos de Esquipulas son un compromiso vinculante" y prometió que su Gobierno decretará la amnistía general y el levantamiento del estado de emergencia tan pronto como cese la ayuda a la contra. "La simultaneidad consiste en dar para que te den algo a cambio. Si no me das, yo no puedo darte".

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