Graves derivaciones en España del 'Irangate' francés
El escándalo de la venta ilegal de armas a Irán desde 1982 hasta 1986, que ha provocado en Francia la apertura de una investigación judicial y la publicación de un informe administrativo que acusa a los Gobiernos socialistas tiene derivaciones de gran envergadura en España, según ha podido comprobar EL PAÍS, que ha tenido acceso a parte de la documentación sobre el caso. Buen número de los cargueros que transportaban armas, de cuyo paso o salida de puertos españoles ha informado este periódico, formaba parte de los envíos que realizaba ilegalmente la sociedad francesa Luchaire a través de dos empresas registradas en España, representantes de los intereses iraníes: Sea Spain de Bilbao y Flick Canarias de Las Palmas.
Las autoridades españolas han tenido en sus manos pruebas suficientes para determinar la importancia y el carácter ilegal de los envíos realizados desde la vecina Francia, así como la existencia de un fraude aduanero. Este tráfico procedente de Francia constituía una parte de un tráfico de mayor extensión, que tiene sus orígenes en la industria de armamento, principalmente de pólvora y munición, de varios países europeos, España incluida.Entre los barcos procedentes de Cherburgo que han tocado puerto español, donde han repostado, y que tenían como destino explícito o presumible el puerto de Bandar Abbas (Irán), se hallan los siguientes: el Panther (en Barcelona, el 20 de marzo de 1985), el Karen Clipper (en Santander, el 25 de febrero de 1986, y en Cádiz, el 10 de marzo), el Nicole (10 de enero de 1986 en Santander, el 27 en Las Palmas, y de nuevo el 17 de julio en Santander y el 3 0 de julio en Las Palmas), el Ersus (en Castellón, el 12 de mayo), el Morsoe (el 29 de enero de 1987 en Bilbao), y el Else Kilde (en Bilbao, el 7 de noviembre).
Al tocar puerto español, algunos de estos barcos recibían la auténtica documentación en la que se indica el destino final de la mercancía. En la mayoría de los casos, en España se completaba su carga mortífera. Estos repertorios, extraídos en su mayor parte de los registros de las aseguradoras, revelan que el tráfico de municiones hacia Irán desde Cherburgo ha seguido después de marzo de 1986, cuando llegaron los conservadores al poder en Francia. No queda establecido, sin embargo, que las municiones exportadas ilegalmente sean francesas.
Según el semanario Le Canard Enchainé, la sociedad Luchaire no ha cesado en sus actividades ilegales de venta de armas a Irán. "Las entregas de obuses a Irán han seguido bajo el Gobierno de Chirac", asegura el semanario en su edición de ayer. Uno de los caminos seguidos por Luchaire, según esta versión, es utilizar una empresa barcelonesa, que ha jugado el papel de pantalla en el tráfico ilegal de armas. Según Le Canard, "municiones de Luchaire se encontraban recientemente almacenadas en el puerto de Barcelona".
El diario La Presse de La Manche, que dio a conocer el escándalo ya en febrero de 1986, explicó la pasada semana el seguimiento de un nuevo cargamento el pasado 8 de junio. Se trataba del carguero Else Cat, que cargó seis toneladas de explosivos, a añadir a las 250 toneladas; izadas anteriormente a bordo. Su teórico destino era el habitual, Adén y Colombo, y el origen de la pólvora, la ciudad de Bourges, donde la fabrica Luchaire. Daniel Jubert, director del diario La Presse de La Manche, afirmó que "no hay pruebas por tanto, de que se haya seguido el tráfico ilegal con Chirac, pero sí existen numerosos indicios".
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