_
_
_
_
LOS LÍMITES DE LA 'PERESTROIKA'

Boris Eltsin, destituido por sus "grandes fallos" al frente del partido comunista en Moscú

Pilar Bonet

Boris Eitsin, el jefe del partido comunista (PCUS) en Moscú, fue destituido ayer en sus cargos al frente de la ciudad por "los grandes fallos cometidos en la dirección del Comité Municipal de la organización moscovita del partido", según un comunicado emitido anoche por la agencia Tass, que daba cuenta de una sesión plenaria del Comité Municipal del partido celebrada ayer en presencia del máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, y de Egor Ligachov, secretario del Comité Central y miembro del Politburó del PCUS, considerado como el adversario político más destacado de Eltsin.

Más información
Una estrella que se apaga
Personas sanas son internadas en clínicas mentales de la URSS

Veinticuatro personas tomaron la palabra en el Pleno, donde también estuvo presente el secretario del Comité Central Gueorgui Razumovski, quien con Ligachov se encarga de la política de cuadros. Ninguna de las intervenciones realizadas en la sesión fue divulgada, ni el público soviético ha sido informado oficialmente de que Eltsin, de 56 años, había presentado su dimisión el pasado 21 de octubre durante un acalorado Pleno del Comité Central del PCUS.Eltsin fue sustituido por Lev Zaikov, miembro del Politburó y secretario del Comité Central, quien había sido el máximo responsable de la organización del partido en Leningrado de 1983 a 1986. Zalkov, de 64 años, es un ingeniero que había realizado toda su carrera en la segunda ciudad soviética hasta que fue nombrado secretario del Comité Central responsable de la industria de Defensa en 1985 y posteriormente miembro de pleno derecho del Politburó en 1986.

La caída política de Eltsin es considerada en medios intelectuales como un preocupante síntoma para el futuro de la perestroika. El político había pedido también una reestructuración del aparato central del partido y era un defensor de la separación de la gestión política y la gestión de los órganos económicos.

Según el comunicado emitido ayer, Eltsin cometió "errores políticos" en su intervención ante el Pleno. Precisamente esta fórmula había sido utilizada por el secretario del Comité Central, Anatoli Kukianov, para calificar la intervención de Eltsin en la primera confirmación oficial -realizada para la Prensa extranjera- de que éste había pedido su dimisión. La agencia Tass dio una orden prohibiendo terminantemente a los medios de comunicación soviéticos utilizar la información sobre la dimisión.

Entre el funcionariado moscovita se cultivaba la esperanza de que el cese no llegaría a producirse y se vinculaba éste con un frenazo en el curso de las reformas emprendidas. En su solemne discurso con ocasión del 70 aniversario de la Revolución de Octubre, Gorbachov criticó a "quienes revelan un celo e impaciencia desmesurados", una frase que fue interpretada como una clara alusión a Eltsin. "No es posible saltar etapas ni procurar hacerlo todo de un golpe", dijo el líder.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

El cese abre un cisma político entre los partidarios de la perestroika, ya que había sido considerado como un hombre de confianza de Gorbachov y goza de gran popularidad en amplios sectores de la capital, donde se esforzó por superar las secuelas que habían dejado dos décadas de mandato de Víctor Gishin,el brezneviano al frente del partido hasta 1985.

En el Pleno de la organización municipal, Eltsin habría recibido una "amonestación severa", según medios habitualmente bien informados. Por otra parte, el discurso que pronunció Eltsin durante las celebraciones del 70 aniversario habría sido censurado en la Prensa, ya que, según medios presentes en aquel acto, Eltsin se había reafirmado en criticar el curso de la perestroika en la ciudad y habría dicho que "estamos estancados". Tan sólo ayer representantes de diversos clubes de debate recogían firmas para celebrar un mitin en su apoyo.

Al conocer la noticia, un grupo de obreros reaccionaba de forma indiferente y señalaba a esta corresponsal que Ias cosas difícilmente podrán ir peor, venga quien venga".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_