El cardenal Obando será el mediador en el diálogo anunciado por Ortega entre la 'contra' y el Gobierno

, ENVIADO ESPECIAL, El presidente de Nicaragua aceptó anoche una proposición para que el cardenal y arzobispo de Managua, Miguel Obando y Bravo, actúe como intermediario entre el Gobierno sandinisria y la contra en el primer diálogo indirecto que sostienen ambos bandos desde el inicio de la guerra. Ortega anunció en la noche del jueves, ante una multitud reunida en la plaza de la Revolución de Managua, que el Gobierno dialogará "con la cúpula" de la contra exclusivamente sobre los términos de un próximo alto el fuego. Horas antes, Obando, un claro opositor al régimen sandinista en los últimos años, había anunciado su disposición a servir de mediador sólo si ambas partes estaban de acuerdo en su nombre. Se esperaba anoche una rápida aceptación por parte de la contra.

Ortega visitó inesperadamente ayer (anoche en España) al cardenal Obando y Bravo en su despacho en las afueras de la capital y le comunicó que "el Gobierno vera con satisfacción que él actuara como mediador", según dijo el propio Ortega tras la reunió :i. "El está preparado para hacer este trabajo en bien del país", agr.-gó Ortega.-Los dirigentes de la contra no em tieron de inmediato su opinió z sobre el nombre de Obando y Bravo, pero Alfonso Robelo y Pecro Joaquín Chamorro, dos de los principales líderes rebeldes había afirmado horas antes en San José de Costa Rica que el cardenal Obando era la persona adecuada para servir de intermedia -io, "por su capacidad, autoridad moral y experiencia", informa Efe.]

Jl anuncio de Ortega en el que aceptó el diálogo indirecto, efectuado en una concentración rea izada en Managua para celebra¡r la entrada en vigor del acuerdo de Esquipulas 2, pone fin a una política que, en los último; cinco años, insistía en la negociación con quien financia a los rebeldes, la Administración norteamericana, pero no con los jefes de la contra. También parece satisfacer las exigencias de otros implicados en el proceso de paz centroamericano y, particularmente, de su impulsor, el presido;nte de Costa Rica y premio Nobel de la Paz 1987, Oscar Ari as.

iras era un firme partidario, según fuentes diplomáticas, de que el cardenal Obando fuera desigi Lado intermediario en las conversaciones de paz en Nicaragua. [El presidente Arias calificó ayer la decisión de Ortega de iniciar un diálogo con la contra corno "absolutamente necesaria" para la paz en Centroamérica, informa Efe. Arias dijo que el ani ncio le "llena de optimismo" y a;,égó que, pese a los muchos obiltáculos que aún subsisten, "la pa2, va a salir adelante".] Hasta pocas horas antes del anuncio de Ortega, muchos funcionarios gubernamentales dudaban de que Obando fuera elegido para esta delicada misión. "Designar a Obando tendría el peligro de que dejase de ser árbitro para convertirse en parte", había comentado una fuente oficial sandinista.

"Victoria" para la `contra'

La Resistencia Nicaraguense (RN), que agrupa a los distintos frentes de la contra, emitió ayer un comunicado desde San José, Costa Rica, en el que saludaba como un triunfo la decisión de negociar anunciada por Ortega, informa Efe. "No cabe duda de que nos apuntamos una victoria, dijo Alfonso Robelo, un dirigente de la RN, "porque arrinconamos de tal manera a Ortega que no tuvo más remedio que revertir la negativa de su partido a negociar".]El cardenal Obando comentó a EL PAÍS, antes de su designación, que aceptaría la mediación "como un esfuerzo más por la paz", aunque reconoció una cierta frustración por el discurso pronunciado por Ortega. "Todavía no hay amnistía y, aunque se ha hablado de diálogo, no se le ha puesto una fecha.fija", dijo el cardenal. El presidente Ortega anunció que los decretos sobre la ampliación de la amnistía y la derogación del estado de emergencia sólo entrarán en vigor cuando la comisión internacional de verificación ratifique que Estados Unidos ha dejado de apoyar a la contra. Esta comisión, integrada por los cancilleres de los Grupos de Contadora (México, Colombia, Panamá y Venezuela) y de Apoyo (Argentina, Brasil, Uruguay y Perú), la ONU y la OEA comenzará sus trabajos con una reunión, hoy, en Washington.

En ese mismo discurso, Ortega dio cuenta de la aprobación de

un indulto para 981 presos, entre los que no están los antiguos guardias somocistas, y advirtió que, a partir de hoy, dejará de estar en vigor el alto el fuego unilateral decretado el mes pasado y se combatirá a la contra con mayor ímpetu que nunca. "Palo y bala", anunció el presidente, hasta que se consiga un acuerdo con los rebeldes.

El ambiente ayer en Managua era, desde luego, más de guerra que de diálogo. Camiones con artillería y soldados enfilaban la carretera hacia el frente norte, donde se espera un recrudecimiento de los combates en las próximas horas. La aceptación de las conversaciones con la contra apenas ha sido recogida por la Prensa oficial. Oficialmente, en una Managua adornada con banderas rojinegras del Frente Sandinista y con pancartas contra la amnistía total, no hay ni habrá negociaciones con los antisandinistas.