Competencia por lograr los contratos de la Expo 92 y los Juegos Olímpicos

Las empresas de seguridad han entrado hace unos meses en una carrera por conseguir las adjudicaciones de servicios para la Expo 92 y los Juegos Olímpicos de Barcelona, según indican fuentes del Ministerio del Interior que no descartan que estas sociedades utilicen todo tipo de medios para conseguir unos contratos que producen importantes beneficios.Esta lucha por tales adjudicaciones está provocando que las empresas de seguridad traten de desprestigiarse, lo que ha provocado que últimamente hayan salido a la luz pública informaciones negativas sobre alguna de ellas, según estiman fuentes de Interior.

La seguridad de la Expo 92 como la de los Juegos Olímpicos es responsabilidad de los cuerpos de seguridad estatales, y de hecho el secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, ha mantenido varias reuniones en Barcelona para preparar el dispositivo adecuado. Sin embargo, una parte de ese dispositivo será encargada a empresas de seguridad que ya han inciado su competición interna para conseguir las adjudicaciones.

El consejero delegado de Barcelona 92, Josep Miguel Abad, todavía no ha puesto en marcha esos concursos, dado que actualmente se está diseñando el dispositivo de seguridad, lo cual no ha evitado que los responsables de estas empresas hayan iniciado su carrera hacia los Juegos Olímpicos de Barcelona. Abad se encuentra actualmente en Seúl estudiando la organización de los próximos Juegos.

Capital norteamericano

La empresa Servi-Segur ya tiene adjudicada una parte de la seguridad privada de la Expo 92, y la semana pasada la dirección de la exposicion universal adjudicó a la sociedad hispano-norteamericana Intecsa-Beethel otra de las zonas que recaerán en manos de este sector. Esta última empresa ya participó en la seguridad de los Juegos Hispanoamericanos y en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles.Según fuentes del Ministerio del Interior, Intecsa-Beethel creara una especie despacho de consultas sobre seguridad para la Expo 92. A este concurso se había presentado Esabe, a la que el Ministerio del Interior investiga por unas supuestas cuentas reservadas.

Estas mismas fuentes precisan que Esabe es investigada como muchas otras empresas por si pudiera estar incurriendo en infracciones como prueban las sanciones que el departamento ha decidido tras comprobarse numerosas anomalías en sus actividades.

Los responsables del Ministerio del Interior niegan que tales empresas estén ejerciendo presiones en los niveles de la Administración responsables de la adjudicación de tales servicios, aunque no descartan que entre ellas utilicen cualquier tipo de métodos, "puesto que la consecuelón de esos contratos no solo es un gran negocio si no crea prestigio y buena imagen de cara al futuro en el sector".