El Festival de Teatro Ambulante reúne a grupos nómadas
Una plaza de Lamaro de Cornellà se ha convertido en un gran escenario, donde, con motivo de la celebración del III Festival Internacional de Teatro Ambulante, se concentra desde ayer, y hasta el próximo domingo, un total de 16 compañías nacionales y extranjeras. Estos grupos nómadas presentan diversos espectáculos circenses, infantiles, teatrales o musicales.
La mayor parte de las compañías de teatro ambulante que estos días visitan Cornellà con motivo del III Festival Internacional de Teatro Ambulante se instalará en Andalucía durante el invierno, después de realizar giras por los países europeos, que finalizarán con un itinerario por todo el Mediterráneo. En el sur español actuarán en salas de fiesta o al aire libre hasta que llegue el buen tiempo y los días en que las inclemencias meteorológicas y los organismos públicos se lo permitan.Otros volverán a sus países de origen, como los tres miembros de la compañía mexicana Titeretes, pues tienen suscrito un acuerdo con el Ministerio de Educación para actuar en las escuelas durante el curso académico.
En cambio, otras compañías continuarán establecidas en Barcelona. Es el caso del grupo inglés órbita Excéntrica, compuesto por cuatro personas que durante todo el mes de noviembre presentarán en la sala Llantiol su espectáculo Desayuno. Llegaron a la Ciudad Condal hace año y medio y se quedarán aquí por lo menos hasta Navidad. "Ahora ya conocemos a la gente y sabemos a qué lugares van a pasear y, sobre todo, a qué horas salen", afirman.
Todos los miembros de las compañías de teatro ambulante viajan con la casa a cuestas y acompañados de sus hijos, algunos de los cuales, y a pesar de su corta edad, ya actúan en los espectáculos y muestran interés por montar y desmontar luces, altavoces y los elementos propios de la actuación.
Los componentes de los grupos, durante el día, preparan los números del espectáculo, se entrevistan con particulares e instituciones para ser contratados, visitan los lugares donde están instalados o asisten a clases de música y teatro. Por la tarde, o bien por la noche, se lanzan a la calle, el escenario en donde mejor se desenvuelven.
El placer de la aventura
La mayor parte de estos artistas asegura que les encanta la aventura, conocer nuevos lugares y gentes. "Esto no da dinero, pero no lo cambio por nada", afirma Chazz Mervyn, un inglés de 31 años que desde 1984 viaja con su perro a bordo de un autocar. donde transporta su casa y todos los equipos musicales de su espectáculo. Antes había recorrido muchos países, y un buen día decidió dejar de ser el técnico de sonido de grupos tan importantes como Police y establecerse por su cuenta.Para otros, como es el caso de la compañía Tznoz Circus, instalada en Francia, el teatro ambulante es una alternativa de vida creativa. En el grupo, formado por 25 personas -entre las que figuran antiguos miembros de la Asociación para la Rehabilitación de Drogadictos El Patriarca-, hay gentes de todas las edades y países, que, además de actuar, se ganan la vida realizando trabajos esporádicos en las poblaciones que visitan, incorporando a sus caravanas gentes que les quieran acompañar.
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