Combinaciones humanas

En el programa Debate, de Victoria Prego, del jueves 15 de octubre de 1987, a las 22.05, 'La mujer y sus hombres', escuché atentamente para poder entender bien lo que oía, pero resulta que la palabra no es concreta en su semántica como el número, sino más bien de límites difusos.Compárese entre el lenguaje del medio científico occidental y el oriental y hágase lo mismo con científicos intelectuales -filósofos, políticos, etcétera- de ambos mundos. Se entienden los primeros, y no los otros.

Una de las contertulias, Cristina Almeida, se la ve simpática, vitalista; todo es natural. Las relaciones humanas resultan sencillas: basta luchar por la libertad, la igualdad de los sexos, la autonomía individual, etcétera. Esto es el canto utópico de la izquierda, pero la izquierda y la derecha no existen ya.

El proyecto humano (hombre /mujer) es complejo; por ejemplo, podemos valorar las facultades (?) de inteligencia, bondad, política, egoísmo, vanidad, aburrimiento, etcétera -hay muchas otras-, por medio de puntuaciones extremas de cero a 10 colegiales. Entonces, una de las posibles combinaciones podría ser: un hombre igual a 10 de inteligencia y cero de bondad / humanidad..., con cargo de jefe, resulta un déspota; otra, un hombre de 10 de aburrinúento y laboriosidad cero resulta un pasota, etcétera. Cualquiera que entienda de esto verá que las combinaciones que pueden darse son enormes. Análogamente tendríamos para el sexo femenino: una mujer de 10 de inteligencia y befleza cero resulta inaguantable; otra mujer de 10 de dulzura y cinco en belleza, esposa segura / estable.

Las formas bien formadas inducen al conjunto hombre / mujer a una danza exótica hermosa que se materializa en un nuevo ser -¡qué bonito!-, la vida misma; en cambio, la inteligencia/ vanidad origina una borrachera intelectual que puede destruir el ser y, más aún, la humanidad entera. Qué cosas pueden ocurrir en la realidad, y es más, hasta pueden ser contradictorias. Aprenda el hombre/ mujer cómo es su realidad psicofísica. Por favor, nada de luchas por nada, y todo por el conocimiento propio / ajeno de las relaciones humanas; sin tapujos, claro.

Todas las contertulias estuvieron bien; sin embargo, personalmente, la escritora Soledad Puertas está más en la realidad. Por favor, si creemos en el desarrollo humano, eliminemos en él, antes que nada, el germen de la muerte que es la inteligencia / vanidad. La investigación que se está haciendo de la relación hombre / otro / rnu jer quizá nos lleve a un futuro más feliz para el ser humano. La televisión nos debería enseñar, pero a lo mejor es mucho pedir.-