El coleccionismo privado catalán, en una exposición del Banco de Bilbao

Bajo el título de Coleccionismo de arte en Cataluña, se inauguró el pasado lunes, en la sala de exposiciones del Banco de Bilbao, una muestra dedicada a exponer lo que ha sido el coleccionismo privado catalán a través de piezas de primer orden, entre las que pueden verse desde tablas románicas hasta pinturas de Pablo Picasso, Juan Gris o Salvador Dalí.

Esta exposición, con la que el Banco de Bilbao abre su temporada cultural en Madrid, fue exhibida durante los meses de junio y julio en Barcelona, y permanecerá abierta en Madrid hasta el próximo 20 de noviembre.El objetivo de esta exposición es, según los organizadores, rendir un homenaje a los coleccionistas privados catalanes, que, a diferencia del resto de España, en Cataluña no es un fenómeno más o menos reciente, sino que tiene profundas raíces entre la burguesía catalana interesada en obras de artistas universales.

Entre la larga lista de coleccionistas que han prestado piezas para esta exposición se encuentran los nombres de Carlos Ferrer Salat, Juan Antonio Samaranch y Pere Portabella.

La exposición es un recorrido a través de la estética de los últimos ocho siglos. Arranca con el período románico, del que se exhiben tallas y pinturas. Prosigue con piezas góticas de Hans Memling y Bartolomé Bermejo. Las obras más sobresalientes del romanticismo pueden ser las de Santiago Rusiñol, Joaquín Mir, Vicente López o Josep Llimona.

Obras de Picasso

El arte del siglo XX se encuentra ampliamente representado en la exposición, con importantes obras de Pablo Picasso (Composición cubista, El pintor, Hombre de las manos juntas), Juan Gris (Retrato de uno de los bailarines de Diaghilev, Naturaleza muerta, Mujer en un café), Salvador Dalí (Pato colgado con las patas atadas, Composición cubista), Henry Moore (Mujer recostada), Maruja Mallo (Mensaje al mar), Antoni Clavé (El pintor flamenco), Antoni Tápies (Autorretratofantástico, Dos figuras, El desdoblamiento) y, entre otros más, Manolo Millares (Cuadro 37).La notable presencia de artistas catalanes, se explica en el catálogo editado a propósito de la exposición diciendo que Barcelona, al igual que otras ciudades europeas, como Florencia o Brujas, tuvo muy pronto un arte civil y una burguesía capaz de orientar todas las posibilidades de expresión de los creadores catalanes, así como los intercambios artísticos que las relaciones comerciales determinan. Gracias a estos intercambios, la exposición organizada por el Banco de Bilbao puede mostrar obras pertenecientes a los más variados artistas y escuelas.