PSOE y UGT zanjan sin acuerdo su negociación sobre los presupuestos del Estado

Los dirigentes nacionales del PSOE y de UGT dieron por terminadas ayer sin acuerdo las conversaciones que mantenían sobre los Presupuestos Generales del Estado para 1988. El secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, calificó el proyecto de presupuestos como "el más progresista de los últimos años", si bien asumió la conveniencia de aumentar las pensiones más bajas y las asistenciales. La nutrida composición de las delegaciones -cinco miembros de UGT y ocho del PSOE- sugiere que los dirigentes socialistas desean desmentir que en su enfrentamiento influyen antagonismos personales.

Antón Saracibar, portavoz de la delegación de la ejecutiva de la UGT, afirmó que el sindicato socialista comprobó de nuevo ayer "las divergencias con el Gobierno, no con el PSOE" sobre algunos aspectos de los Presupuestos para 1988 y da "por terminadas las relaciones mantenidas con el PSOE sobre este asunto". El miércoles y jueves pasado, representantes de las ejecutivas federales de la UGT y del PSOE habían mantenido reuniones "discretas" para intentar llegar a un acuerdo.La representación que negoció ayer en nombre de UGT estuvo compuesta por Antón Saracibar, José María Zufiaur, Paulino Barrabés, Apolinar Rodríguez y Miguel Angel Ordoñez. La del PSOE la integraron Txiki Benegas, Francisco Fernández Marugán, Carmen García Bloise, Alejandro Cercas, Guillermo Galeote, José Luis Corcuera y Salvador Clotas.

Cuatro horas

Tras cuatro horas de negociación en la sede del PSOE, Saracíbar descartó un nuevo intento de acuerdo político con el Gobierno, si bien consideró "natural" que en los próximos días los ministros dialoguen con las centrales sindicales para pactar la distribución de las retribuciones de los pensionistas y funcionarios. El dirigente ugetista atribuyó el fracaso de las conversaciones a la negativa del PSOE a garantizar públicamente un incremento del 5,5% -como "mínimo", según la versión de Txiki Benegas- en el salario de los funcionarios.El secretario de organización del PSOE comentó posteriormente que esta petición, planteada como una "cuestión de principios", no podía ser aceptada por el partido socialista. Benegas afirmó que el PSOE estaba dispuesto a incluir en los presupuestos un "fondo adicional" para retribución de los funcionarios, cuya cuantía se habría aproximado mucho a las demandas de UGT, según él, pero que no llegó a ser discutida ayer por el desacuerdo respecto al "incremento mínimo del 5,5%".

El portavoz de la delegación del PSOE aprovechó para advertir que "la escasa diferencia en que dicho fondo dejaría las propuestas de la UGT y del Gobierno" hace injustificada "una actitud de enfrentamiento con el Gobierno o de descalificación global de los presupuestos". Benegas aludió a que en empresas con grandes beneficios UGT no ha reclamado subidas salariales tan altas como pide para los funcionarios, y subrayó que, en todo caso, la prioridad del Gobierno es destinar recursos para la creación de empleo juvenil y la mejora de la educación, la sanidad y la Administración de justicia.

La ejecutiva confederal de UGT se reunirá a comienzos de la próxima semana, según adelantó Saracibar ayer, con los responsables de las federaciones de servicios públicos, pensionistas y funcionarios para determinar las "acciones sindicales contundentes para defender sus derechos". Saracíbar rehuyó concretar si dichas acciones se concretarán en movilizaciones, a la vez que no descartó acuerdos con Comisiones Obreras.

Cauto en sus premoniciones, manifestó incluso seguridad en que, "si bien no se va a reconocer la reivindicación del sindicato, es posible que sea recogida en la práctica. Y con ello algo habrá tenido que ver la presión de UGT".

Antón Saracíbar y José María Benegas expusieron su versión de las negociaciones en ruedas de prensa diferentes y sucesivas.