Muere en México el compositor Rodolfo Halffter
El músico, de 87 años, era prácticamente autodidacto
El compositor madrileño, de ascendencia alemana, Rodolfo Halffter, una de las grandes figuras del grupo de 1927 o de la República, hermano de Ernesto, coautor de Atlántida, de Falla, y tío carnal de Cristóbal, murió en la tarde del día 14 murió en México, a los 87 años de edad. Prácticamente autodidacto, Rodolfo Halffter sale a la luz, en unión de su hermano Ernesto, en un recital del pianista húngaro Fernando Ember. Uno, con Naturaleza muerta; otro, con Crepúsculos, en la que, según el crítico Adolfo Salazar, muestra "un hondo sentido de la musicalidad moderna en una página de una categoría que pocas veces asumen obras tan tempranas de artistas tan jóvenes". Su sobrino Cristóbal declaró que se había perdido a un "hombre de gran categoría humana".
Aunque menos constantemente ligado a Manuel de Falla que Ernesto o que Rosa García Ascot (los dos supervivientes del grupo madrileño de 1927), Rodolfo, como los demás, recibió la influencia de Manuel de Falla, tanto del cultivador de un nacionalismo basado en la herencia tradicional cuanto del neoclásico que encuentra en Scarlatti fuente española a la hora de mirar atrás para buscar unas raíces que no fueran la zarzuela o el convencionalismo de ciertas soluciones influidas unas veces, las más, por Francia y otras, las menos, por Alemania. Ejemplo nítido de la segunda actitud son las Sonatas de El Escorial, para plano (1930), y del popularismo, cruzado de neoclasicismo, el ballet Don Lindo de Almería, sobre argumento de José Bergamín (1935).En la Suite para orquesta (1924-1928) o en el homenaje a Arbós (1934), apunta Halffter hacia confines que, andando el tiempo, serían ampliamente desarrollados, en los que un pensamiento objetivo se une a una voluntad renovadora de los procesos tonales.
Comprometido en la causa de la República, Halffter preside, desde el año 1936 hasta la terminación de la guerra civil, la Junta de Música; en 1938 dirige sus obras en París, y en 1939 se exilia en México. Allí desarrolla muchas actividades compositivas, pedagógicas y organizativas: la revista Nuestra Música, las Ediciones Mexicanas, ballet, La paloma azul, clases y conferencias. Samuel Dushkin da a conocer el Concierto para violín (1942), en cierto modo paralelo al neocasticismo que por la misma época se cultivaba de fronteras adentro.
Dodecafonía
A partir de las Tres piezas para cuarteto (1957), Rodolfo Halffter se inclina por el mundo consecuente con la dodecafonía, aun cuando su práctica adopte en el compositor madrileño un talante singular. Desde 1964, cuando vuelve a España para participar en el festival organizado por el Instituto de Cultura Hispánica, las visitas de Halffter a España se repiten. Dicta cursos de composición en Granada y Compostela.Un año antes, en 1963, se celebra en el auditorio del Ministerio de Información un homenaje a los tres Halffter; compone para las Semanas Religiosas de Cuenca el Pregón para una Pascua pobre; da a conocer Tripartita (1959), para orquesta; recibe la Cruz de Alfonso X el Sabio, y reedita en la capital española alguna de sus partituras. En 1976 México le otorga el Premio Nacional de las Artes y las Letras, y en 1985 el Ministerio español de Cultura le distingue con el Premio Nacional de Música.
Rodolfo Halffter es una personalidad sólida de nuestra música; su trayectoria es larga y particularmente valiosa, como escribe Jullán Marías, y su obra, tal como anota Bal y Gay, se distingue "por un acabado minucioso y una extremada condensación de la materia sonora". En el cine, partituras como la escrita para Torero, filme de Carlos Velo, revelan al imaginador de acciones que en su juventud ya mereció aplauso en La traviesa molinera, sobre El sombrero de tres picos, de Alarcón. Sobre Rodolfa Halffter existe un inteligente estudio del mexicano José Antonio Alcaraz y un análisis de toda su obra pianista, original de Antonio Iglesias.
El caso de Rodolfo Halffter nos muestra la posibilidad de una real doble nacionalidad, pues se trató, por impulso de los acontecimientos, de un compositor de América y España, calificación que un día le di para su satisfacción y que fue acogida y reproducida con placer por la Prensa mexicana. La contienda civil, al alejarnos a Rodolfo Halffter, nos privó de un maestro eficaz, que habría sido capaz de tender el puente entre las estéticas nacionalistas y los movimientos surgidos a partir de 1950, influidos por la imperante estela de Schönberg y su escuela.
Babelia
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