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Algo más que un acuerdo

Por primera vez el convenio de banca se convertirá en el acuerdo de referencia para el resto de los sectores. Y la patronal bancaria en el ariete que ha roto en la práctica -cuando ni siquiera ha comenzado la negociación- las reivindicaciones salariales de los sindicatos para 1988. De acuerdo con el principio de acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la Asociación Española de Banca Privada (AEB), si se mantiene la previsión del Gobierno sobre inflación -el 3%-, los salarios de los trabajadores del sector se elevarán un 4,5%, muy lejos del 6% que, como media, han venido defendiendo los sindicatos como objetivo general. Un 4,5% que también estaría muy lejos del 6% que las centrales plantean como revisión de las retribuciones de pensionistas y funcionarios.Ni siquiera en el caso de que el Gobierno aceptara modificar sus objetivos de inflación al 4%, el convenio de banca llegaría a situarse estrictamente en las reivindicaciones sindicales. Las diferencias entre el incremento salarial pactado para 1988 por las federaciones de banca de UGT y CC OO y la Federación Independiente de Trabajadores del Crédito, y lo que las centrales de clase han venido defendiendo en la negociación colectiva son muy acusadas.

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El convenio de banca se firmará con un incremento salarial en 1988 de un punto y medio más que el IPC

Los firmantes justifican su rúbrica en que el convenio tiene otras ventajas -fundamentalmente de jornada- que compensan sus posibles inconvenientes en materia salarial. Posiblemente, en este convenio los aspectos salariales sean los menos importantes. Pero también, en la firma ha tenido mucho que ver, aunque nadie lo reconozca, el desgaste que sobre el movimiento sindical han ocasionado unas negociaciones que se han prolongado durante más de dos años.

La pionera

A pesar de todo, será el aspecto salarial el que mayores repercusiones tendrá sobre el conjunto de la negociación colectiva. Por la repercusión social del sector y el protagonismo de sus líderes, se va a convertir inevitablemente en el punto de referencia para las negociaciones que, a partir de ahora, se abren en otros sectores de actividad.

La AEB, como patronal, se ha significado por ser la pionera en la práctica de actuaciones en la negociación colectiva que han provocado la irritación de los sindicatos. El pago a cuenta, antes de firmar un convenio y en pleno conflicto, ha sido probablemente uno de los métodos mejor utilizados por la patronal bancaria para suavizar o eliminar las protestas. Ahora la banca se convierte en el primer sector que rompe por abajo las reivindicaciones que los sindicatos a nivel confederal han estado defendiendo para el resto de los sectores. Algunos, evidentemente en peor situación que el financiero.

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