Solchaga insiste en que el presupuesto va más allá de la demanda sindical

Los Presupuestos Generales del Estado para 1988 no son beligerantes, sino que tratan de consolidar la favorable situación económica, afirmó ayer el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, al presentar las cifras en el Congreso de los Diputados con casi una semana de adelanto sobre la fecha fijada como tope en la Constitución. Solchaga insistió en que en algunos aspectos, como inversiones públicas y rentas de los funcionarios, el Gobierno ofrece más de lo que pedían los sindicatos, ya que entre el 4% de subida de los salarios y la baja de retenciones, más de la mitad de los asalariados públicos verán aumentar su renta disponible entre el 6,5% y el 7,5%.

Entre el Estado, sus organismos autónomos y la Seguridad Social, los presupuestos prevén vinos gastos consolidados de 14,1 billones de pesetas, un 11,3% más que en el presente año.Antes de partir a la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se celebra en Washington con la asistencia de 150 ministros de Finanzas y varios miles de banqueros, Carlos Solchaga afirmó que el proyecto de presupuestos es "perfectamente consecuente con lo dicho en el diálogo social iniciado, aunque por desgracia no muy avanzado". Reiteró que los tres objetivos básicos son consolidar la evolución favorable de la situación económica, mantener el saneamiento de la Hacienda pública y reestructurar los gastos hacia una mayor y mejor dotación de los servicios sociales.

El primer objetivo lo evaluó el ministro en que, después de haber crecido la economía en términos reales un 3,5% durante el pasado año, se espera crecer al menos un 4,3% en 1987 y un 3,8% durante el próximo ejercicio. Basado en esta previsión, Solchaga apuntó la posibilidad de crear "no menos de 250.000 empleos netos".

El ministro también explicó que la reducción de tarifas y retenciones en el impuesto sobre la renta aportará al consumo privado entre 0,6 ó 0,7 puntos, y reiteró que mermará los ingresos de la Hacienda pública en 220.000 millones durante los dos próximos años.

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