El Rey afirma al llegar a Washington que la realidad de la realidad española no se presenta correctamente en EE UU
Los Reyes almorzaron ayer en privado con el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y su esposa, Nancy, en la Casa Blanca, en un encuentro calificado oficialmente de "puramente social" entre dos jefes de Estado amigos. Nada más llegar a Washington, don Juan Carlos, que inició ayer junto a doña Sofía una visita privada por tres Estados del suroeste de EE UU de raíces hispanas, señaló que la realidad de la España actual no se presenta correctamente en Estados Unidos.
Fuentes diplomáticas españolas y norteamericanas dijeron que los dos dirigentes podrían tratar, de una forma general, las relaciones entre los dos países y especialmente su punto principal de discordia actualmente: la exigencia española y la negativa estadounidense a la retirada de los 72 F-16 norteamericanos de la base de Torrejón."Viajamos a un país amigo y aliado en el que la realidad de la España actual no siempre es bien , conocida y, sobre todo, no siempre ha sido correctamente interpretada", afirma el Rey en un mensaje grabado por la cadena de televisión CBS en Madrid y que será retransmitido en los próximos días en EE UU, durante la estancia real.
El mensaje, difundido ayer a Ia Prensa en Washington, dice también que "España ha experimentado grandes cambios en sus estructuras económicas y sociales, y en los últimos años, gracias a la labor de todos los españoles, ha pasado de un régimen autoritario a disfrutar de las libertades públicas. Es un país que persigue con ahínco la modernización y la renovación tecnológica".
Probablemente, nunca se sabrá de qué hablaron el presidente almuerzo. En el comedor de la mansión presidencial no estaban más que las dos parejas, y la Administración de Reagan trata esta visita como un encuentro de cortesía que demuestra "la amistad entre los Reagan y los leyes".
Más probable es que don Juan Carlos y Ronald Reagan intercambiaran algunos chistes, a lo que son muy propensos ambos, y la Reina y Nancy comentaran un poco su interés por la lucha contra la droga. "El Rey está muy aleccionado sobre el problema de la presencia militar norteamericana en España, y, si el presidente norteamericano lo plantea, le explicará la posición del Gobierno de Felipe González", insisten los portavoces españoles.
Los Reyes, que habían aterrizado en la base militar de Andrews, a las afueras de Washington, a las 11.07 (17.07, hora peninsular española), en un vuelo directo desde Madrid, llegaron a la Casa Blanca a las 12.30, en un Cadillac Fleetwood negro con dos grandes banderas, española y norteamericana, en los parachoques delanteros. Les acompañaba la jefa de protocolo de EE UU, SeIwa Rooselvet, la única representante oficial que, como es normal en una visita privada, recibió a los Reyes en el aeropuerto. También estaba en Andrews, esperándoles, el ministro español de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que despachó durante un rato con el Rey e inmediatamente regresó a Nueva York para pronunciar un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
Segundos antes de que el coche llegara frente a la entrada diplomática de la Casa Blanca, en el lado sur de la mansión presidencial, Ronald Reagan y su esposa aparecieron firmes y sonrientes ante las cámaras de las televisiones y fotógrafos y unos 30 periodistas.
Recibimiento "especial"
El recibimiento fue calificado por un diplomático norteamericano a preguntas de este periódico como "especial" (no suele ser normal que el presidente, en un almuerzo de una visita privada, salga al jardín de la Casa Blanca y pose con sus huéspedes). "Pero es que a los Reagan y a todos los norteamericanos les gusta mucho la realeza", comentó un periodista de Washington.
Doña Sofía vestía un traje de chaqueta azul con rayas blancas, y Nancy Reagan, un vestido de color burdeos, con collar y cinturón marrón. El presidente Reagan lucía un traje gris y una espectacular corbata en la que no entonaba un solo color, y el Rey vestía de alpaca gris azulada.
La Prensa norteamericana, como es habitual, ya que el presidente sólo ha concedido dos conferencias de prensa en lo que va de año, le gritó varias preguntas a Reagan sobre los acontecimientos de actualidad en Estados Unidos.
Alguien intentó también, sin éxito, que el Rey dijera algo en español para una cadena de televisión hispana.
Los Reyes de España abandonaron Washington por la tarde para dirigirse a Nueva York, donde hoy visitarán una gran exposición de 71 cuadros de Zurbarán en el Metropolitan Museum, patrocinada por el Banco de Bilbao.
El domingo iniciarán en San Antonio, su viaje por Tejas, Nuevo México y California, en busca de la herencia histórica y cultural española en el suroeste de Estados Unidos "que es parte indeleble y valiosísima de la historia de este país", según ha afirmado el Rey en un mensaje a los hispanos.
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