España recibirá de la Comunidad 64.000 millones más de lo que aportará en 1988
El balance para España de la integración en la Comunidad Europea (CE) en su tercer año será positivo en 64.300 millones de pesetas, de acuerdo con las estimaciones contenidas en el proyecto de ley de Presupuestos del Estado para 1988. Este saldo resulta de una aportación española de 260.224,8 millones de pesetas y de unos ingresos procedentes de la CE de 324.500 millones.
En cuanto a la aportación española, el capítulo más importante es el 1% de la base del IVA (198.200 millones de pesetas) seguido del llamado "cuarto recurso" -un porcentaje de la diferencia entre el PNB de cada país y la base efectiva del IVA (115.500 millones) y de los recursos propios tradicionales (98.024 -millones de pesetas) que se desglosan, a su vez, en las exacciones reguladoras agrícolas (38.508 millones), cotizaciones sobre el azúcar e isoglucosa (8.538,8 millones) y los derechos de aduanas (50.978 millones). A todo ello se descuentan 151.500 millones de devolución por el IVA aportado.
España recibirá de la CE en 1988 a través del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA) en la sección Garantía, 180.000 millones, seguido de 60.000 millones del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), 58.000 por el Fondo Social Europeo (FSE) y 21.500 del FEOGA-Orientación.
A diferencia de los dos años anteriores, los presupuestos de este año se presentan consolidados, es decir, desaparece el llamado presupuesto B en el que se incluían los ingresos y gastos provenientes de la CE. Permanecen fuera las transferencias de la CE para gastos agrícolas de intervención que se ingresan directamente en los presupuestos del FORPPA.
Se reconoce, por otra parte, "un considerable grado de incertidumbre" en algunos de los capítulos más importantes de la balanza presupuestaria con la CE. En cuanto a las exacciones reguladoras agrícolas y los derechos de: aduanas se estima que dependen de factores externos, como la evolución del dólar y los precios internacionales. Los ingresos obtenidos por España a través del FEOGA-Garantía presentan asismismo "un fuerte grado de incertidumbre" al depender, además, de la climatología.
Crisis presupuestaria
También se pone de relieve que la CE se encuentra en una situación de crisis y experimenta un proceso de cambio que puede ocasionar variaciones importantes. Se reconoce, en este sentido, que las relaciones financieras entre España y la CE se encuentran condicionadas por la fuerte crisis presupuestaria por la que atraviesa la Comunidad.
El Gobierno reitera que el presupuesto de la CE por el lado de los ingresos "resulta claramente insuficiente" para hacer frente a las políticas comunitarias. Por su parte, la composición del gasto comunitario presenta -un fuerte desequilibrio" en favor del gasto agrícola de intervención de mercados "de difícil control".
