El Gobierno ocultó que España tuvo que pagar a la Comunidad Europea más de lo recibido en 1986

Hacienda ocultó deliberadamente que durante el primer año de adhesión a la Comunidad Europea (CE) España aportó a las arcas comunitarias 8.405 millones de pesetas menos de lo recibido. El maquillaje de datos pretendió alejar la idea de que uno de los países con menor renta financiaba a naciones ricas. Así, en vez de publicar la contribución neta registrada, 8.405 millones de pesetas, se anunció un superávit de 13.294 millones, equivalente a 330 pesetas por habitante. Para el presente año se teme otro déficit similar.

La presunción de que España iba a ser contribuyente neta a las arcas comunitarias desde el primer momento de la adhesión había sido difundida por medios políticos y económicos concretamente el Grupo Popular y la patronal CEOE, ante de que terminara el primer año 1986. El Gobierno siempre negó por activa y por pasiva, el el Parlamento o en declaraciones a los medios informativos también antes de que concluyera el ejercicio. Incluso llegó a apuntar el Ejecutivo que existía un compromiso para impedirlo. Ahora se ha podido constatar que hubo un pequeño déficit y que, pese a conocer los datos, el Ministerio de Economía y Hacienda presentó a la opinión pública un superávit."Medido en estrictos términos de caja y referido a la dimensión temporal del 31 de diciembre [de 1986], el balance de las relaciones financiera, España-CE arroja un saldo favor de la CE de 8.400 millones de pesetas". Esta frase puede leerse en la página 189 del libro Actuación económica y financiera de las administraciones públicas en 1986, presentado la pasada semana a los medios informativos por el secretario de Estado de Hacienda, José Borrell Frente a esta primera confirmación, arropada con diversa matizaciones sobre posibles ajustes -de los que no se extrae conclusión concreta-, el Ministerio de Economía y Hacienda se apresuró a publicar a principios de enero que España había recibido en el primer año de la adhesión 13.300 millones más de los pagados (véase EL PAÍS del pasado 6 de enero). Aquel balance, presentado como "prácticamente definitivo" y sin obviar ni las décimas de millón, señalaba pagos a la CE por valor de 92.193 millones de pesetas e ingresos por 105.487,2 millones.

'Mala imagen'

Fuentes de Hacienda acaban de admitir que tal balance fue realizado antes de que terminara el año para evitar la imagen de que uno de los países más pobres de la CE iba a resultar contribuyente neto. Como prueba, EL PAÍS ha obtenido un documento estudiado en mayo por la comisión de presupuestos del citado ministerio, donde se lee: "La cifra 'oficial' [palabra entrecomillada] del saldo financiero España-CE se calculó imputando al mes de diciembre el reembolso del IVA correspondiente a este mes, y que fue ingresado en los primeros días de enero de 1987". La diferencia aportada por lo que las fuentes informantes consideran truco contable era de 19.183 millones de pesetas, cantidad que no permitía aflorar superávit hasta el 30 de enero pasado, como reconoce el documento con los números del cuadro adjunto.En el mismo papel, Hacienda estimaba que durante 1987 las relaciones presupuestarias España-CE se cerrarían, sin contar la aportación española al déficit comunitario, con un superávit de 482,7 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 139 pesetas) (hipótesis A) o con un déficit de 147,3 millones (hipótesis B). Pero ya se advertía que España tendrá que cubrir de dicho déficit entre 310 y casi 400 millones de ECU. Esto anularía el superávit de la opción A y elevaría el déficit de la B hasta un promedio superior a los 500 millones de ECU. Después del verano, sin embargo, las estimaciones han variado. Sin la aportación al déficit comunitario -todavía por concretar, desequilibrio se aunque el agranda, sobre todo por el efecto de la caída del dólar en la salida de los. excedentes agrícolas-, se apunta que España recibirá entre 45.300 millones de pesetas más de lo que aportará (hipótesis más optimista) y 9.600 millones (hipótesis más pesimista). Pero la aportación casi segura, al déficit, estimada en unos 18.509 millones de pesetas, situaría el resultado final entre un superávit para España de 26.800 millones de pesetas y un déficit de casi 8.900, caso de la hipótesis más pesimista. Ésta, resumida en la tercera columna del cuadro, parece ser la que cuenta con mayores adeptos.