Primeros estudios sobre la cultura material de los vaqueros en Cantabria

Un estudio monográfico sobre Formas de cultura y vida tradicional de los pastores y vaqueros en la región de Cantabria se acaba de presentar en Santander como anticipo de una exposición que mostrará en dicha ciudad y en Madrid unos 4.700 objetos de su cultura material. Es una iniciativa do, la universidad de Cantabria, dirigida en los últimos meses por el etnógrafo Fernando Gomarín, que quiere recuperar y dar a conocer la expresión de una comunidad que no ha merecido hasta ahora investigaciones etnográficas.

Julio Caro Baroja, que no pudo desplazarse desde su residencia de Vera para presentar el libro, señala en el prólogo la extraña identidad que ha merecido el estudio objetivo de la vida tradicional. "El mundo tradicional es objeto de una mueca de desdén".El estudio contiene además un ensayo de José Ortega Valcárcel sobre Pastores y vaqueros, una antología de folclor de Fernando Gomarín y un texto de José María de Cossío, publicado en 1950, sobre La basna o vehículo de arrastre sin ruedas. Los textos van ilustrados con dibujos del arquitecto Alfonso de la Lastra y fotografías de Oti, Samot y Zubieta.

La exposición sobre el testimonio material de pastores y vaqueros de Cantabria, que está en trance de desaparición, contendrá unos 4.700 objetos, desde pequeños sellos de marcar el pan en hornos comunales hasta muebles, carros y basnas. En noviembre se montará en el Centro Cultural Modesto Tapia, de la Caja de Ahorros de Santander y Cantabria, y en diciembre ocupará el Museo Etnológico de Madrid. El montaje se organizará por ámbitos relacionados con el ciclo de vida de los pastores, sus ritos y costumbres; los talleres artesanos y el folclor (canto, baile, refranero, mitología, atuendos), junto con otros aspectos de la ganadería, la medicina popular, la arquitectura, los juegos, el campo y la alimentación.

Fernando Gomarín dice que se pretende realizar una exposición viva, para "ver cosas", ya que en la misma habrá plantas, animales, músicas y talleres, con objeto de ofrecer una muestra de etnografía moderna sobre la diversidad y realidad de Cantabria. El área geográfica comprende desde la costa hasta el interior, las zonas de Liébana, Polaciones y los valles altos de Campoo, así como los valles de Pas, Trasmiera y Soba hasta Valderredible.

"Es un campo que está por estudiar. En la actualidad podemos recuperar un 70% de las comunidades de vaqueros y pastores", dice Gomarín, quien con anterioridad realizó estudios etnográficos en el valle de Polaciones, en el alto Nansa, durante cuatro años. Los pasiegos son una de las comunidades que han merecido un análisis particular por parte de los estudiosos.

Etnografía marinera

Fernando Gomarín propone como otro campo urgente de estudio la etnografía marinera con base en cuatro villas de la costa: San Vicente de la Barquera, Santander, Laredo y Castro Urdiales. Sobre el mundo agrícola apunta los cambios por la introducción del maíz y la cebada.El estudio publicado y la próxima, exposición están sirviendo, según Gomarín, para despertar el interés de las autoridades académicas y políticas por las manifestaciones culturales de la Cantabria rural. Una prueba es el interés de una quincena de particulares en colaborar con sus colecciones a la exposición. El coleccionista más importante, Manuel Arroyo, de Santander, ha sugerido la donación a una entidad oficial con objeto de formar un museo. En opinión de los expertos, el Museo Etnográfico de Cantabria, en Muriedas, "no tiene categoría de museo".