El Gobierno está dispuesto a superar el 4% de subida para salarios y pensiones en 1988

El Gobierno está dispuesto a negociar en la próxima tanda de conversaciones para la concertación social el 4% de subida media en los salados y las pensiones para 1988, sin convertir este porcentaje en un objetivo flexible. Así lo apuntó ayer, tras el Consejo de Ministros, su portavoz y ministro de Cultura, Javier Solana, que anunció la aprobación del nuevo sistema retributivo para 177.000 sanitarios y la decisión de enviar a las Cortes el proyecto de ley de Auditoría le Cuentas. Este texto autoriza al Ejecutivo a extender la obligación de auditarse a cualquier empresa o entidad.

Javier Solana dijo que gran parte del Consejo de Ministros de ayer estuvo dedicado a debatir y elaborar los presupuestos del Estado para 1988, a cuyo proyecto el Gobierno dedicará todavía otras dos reuniones, solapadas con las conversaciones para la concertación social. Añadió que el Ejecutivo "maneja los mismos datos" anunciados el día anterior por el titular de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga: un crecimiento económico de al menos el 3,5% en 1988, reducir el déficit estatal hasta el 3,5%, del producto interior bruto (PIB), contener los gastos en aumentos próximos al 8% crear más de 200.000 empleos, etcétera.Sobre el 4% admitido como referencia para la subida media de salarios y pensiones -un punto por encima del objetivo de inflación a final de año-, Solana fue más explícito y señaló que todavía "puede ser algo a negociar". Pero precisó que resultará "muy difícil" modificar el objetivo de inflación, si bien al Gobierno le gustaría situarlo más bajo, después de tener "la sensación" de que los precios han sido controlados en agosto y no corre peligro el 5% previsto para 1987. La sugerencia de elevar salarios y pensiones en un promedio del 4% debe ser entendida, según sus palabras, como "lo mejor para mantener los indicadores económicos en línea con los buenos resultados para 1987" en un contexto de peor coyuntura internacional.

Negó con una sonrisa el portavoz del Ejecutivo que durante las pasadas semanas se hayan mantenido contactos oficiosos con vistas a la concertación. Sí confirmó, en cambio, que en los próximos días el Gobierno se pronunciará sobre las peticiones de patronal y sindicatos, "sin planteamientos previos y con voluntad de encontrar cauces de diálogo".

Campo para negociar

Tras insistir en que el incremento salarial del 4% es susceptible de "consideración o reconsideración", apuntó que todavía hay campo para negociar las subidas de 1988 en el marco de los presupuestos del Estado, de forma que pudieran entablarse dos tipos de conversaciones: entre Gobierno y sindicatos, para los salarios y pensiones en las administraciones y en las empresas públicas, y de patronal y sindicatos, para el sector privado.

El proyecto de ley de Auditoría de Cuentas aprobado ayer por el Gobierno, cuyas modificaciones respecto a anteriores textos fueron anticipadas ayer por este periódico, obligará a auditarse, para facilitar una información fiable a terceros, a todas las empresas que coticen en bolsa, compañías de seguros, intermediarios financieros, sociedades que emitan obligaciones con oferta pública y empresas que reciban dinero estatal por la vía de subvenciones, ayudas, créditos, avales, obras, servicios o suministros a organismos públicos. La ley facultará al Gobierno para extender la misma obligación a cualquier empresa, cooperativa o entidad que supere los límites de negocios, activo o número medio de empleados que se determinen. Los auditores deben tener nacionalidad española. Las funciones de regulación y disciplina serán encomendadas al Instituto de Planificación Contable.

La aprobación y aplicación del nuevo sistema retributivo pactado antes del verano con el personal estatutario del Instituto Nacional de la Salud (Insalud) fue calificado por Solana como "un paso importante en el diálogo con el sector sanitario" tras las conversaciones con los médicos para que participen en la gestión de los hospitales y los acuerdos con los farmacéuticos sobre márgenes comerciales.