La esterilización de los oligofrénicos es una práctica frecuente, a pesar de ser ilegal
La esterilización de los oligofrénicos, a pesar de estar prohibida por el artículo 428 del Código Penal, es una práctica relativamente corriente, canalizada por los centros de acogida de minusválidos y efectuada tanto por la Seguridad Social como, de forma privada, por encargo de los padres de los disminuidos. Según Juan Antonio Agudo, director de la Asociación de Padres y Amigos de Niños Diferentes (Apanid), que atiende en Madrid a cerca de 1.000 deficientes psíquicos en diversos centros, "son los familiares de las chicas los que demuestran mayor interés por la esterilización, ya que son ellas, y no los varones, las que se quedan embarazadas".
La sexualidad de los deficientes psíquicos se considera como un tema tabú incluso por los padres de los afectados. Juan Agudo señala, sin embargo, que son muchas las peticiones de esterilización que la asociación recibe en privado por parte de los padres de las mujeres oligofrénicas de edades comprendidas entre los 15 y 35 años. Agudo se lamenta de que la mayoría de los padres de las chicas que plantean el problema no lo hacen con plena conciencia de que sus hijas tienen derecho a disfrutar de una vida. sexual plena, sino que buscan sólo salvar su responsabilidad frente a un posible embarazo accidental.Pablo Sacristán, presidente de la Asociación Provincial de Asociaciones Pro Deficientes Mentales de Madrid expone el caso del menor de sus tres hijos, Pablo, de 24 años, afectado por el síndrome de Down (mongolismo), que constantemente le manifiesta su deseo de casarse y tener hijos. "Pablo es un chico muy afectuoso con las mujeres y ha llegado incluso a amenazarnos con marcharse de casa para casarse si nosotros no se lo permitimos". "Yo estoy de acuerdo en esterilizarlo", agrega Sacristán, pero no nos hemos decidido porque la madre tiene algunas dudas de carácter religioso".
De los de 950 disminuidos psíquicos que Apanid acoge en la actualidad, el 40% son mujeres. De éstas, 64 son casos de oligrofrenia no profunda, la mitad de las cuales tienen formada pareja estable con otro interno "y conviven juntos sin que nosotros les pongamos ningún impedimento, salvo el control necesario y, en algunos casos, la administración de los correspondientes anticonceptivos", dice el presidente del centro.
Sólo un varón
José Antonio Luengo, psicólogo de Apanid, adscrito al centro de estimulación precoz, señala, junto a los dos directivos citados, que actualmente se conocen en la asociación 12 casos de chicas esterilizadas por medio de una ligadura de trompas, si bien puede haber 10 mujeres más que han sido esterilizadas por sus familias de forma privada sin consultarlo con la asociación. Sólo se conoce el caso de un varón al cual se le ha practicado la vasectomía.
El presidente de Apanid matizó que, sin que la asociación potencie de forma indiscriminada la esterilización de los internos, en la actualidad los padres que desean que se les practique a sus hijos tienen dos caminos a seguir: tramitándolo a través de Apanid, con lo cual tienen la garantía de que diversos profesionales estudiarán cuidadosamente el caso, o bien, solicitando los servicios de un médico particular, que suele cobrar entre 35.000 y 40.000 pesetas.
Los casos que son tramitados con la intervención de Apanid siguen un procedimiento complejo. En primer lugar se produce la entrevista de un representante de Apanid con los padres para analizar la situación de la chica. A continuación se pide una valoración a los técnicos y profesionales (psicólogos, médicos y personal del centro) que están en permanente contacto con el interno. Posteriormente se realiza un estudio conjunto con los centros de salud mental de los ayuntamientos, en los cuales intervienen los centros de planificación familiar, cuyos ginecólogos emiten un informe, y finalmente se pasa, con los documentos acumulados en el estudio, al centro hospitalario de la Seguridad Social que se encarga de realizar la operación.
El psicólogo señaló que en la mayoría de las consultas de esterilización atendidas "tenemos que convencer a los padres de que no es necesario llegar a ese extremo, porque fisicamente la hija está incapacitada para tener una relación sexual con peligro de embarazo, porque el comportamiento social observado en el disminuido no lo convierte en un ser sexualmente irresponsable, o, en los casos límite, porque la persona ni siquiera tiene conciencia de lo que es la actividad sexual". Luengo asegura haber encontrado padres que pretenden esterilizar a sus hijas sin que éstas puedan siquiera "abrir las piernas" debido a su malformación.
Juan Agudelo indica que hasta ahora todas las solicitudes de esterilización que han recibido han tenido que ser atendidas porque en la asociación tienen conciencia de que si los familiares han tomado la decisión de hacerlo lo llevan a cabo de forma privada, si es preciso sin el consentimiento de los especialistas, ni las garantías de sanidad suficientes.
Casos innecesarios
"A los deficientes mentales, nosotros los considerados normales, les ponemos el listón demasiado alto, exigiéndoles comportamientos sexuales que ni la gente sana estaría dispuesta a cumplir" afirma Sacristán. "Los mismos padres de los oligofrénicos consideran anormal que sus hijos tengan manifestaciones sexuales, y conocemos casos de chicas esterilizadas innecesariamente, más para que los padres puedan dormir tranquilos que para bien del propio chico". Los directivos del centro comentan el caso, ocurrido el pasado mes de julio, de una interna con un grado de oligofrenia moderado, cuyos padres detectaron cierta relación afectiva con otro interno, también minusválido de grado medio.
Los padres de la chica, aseguran, entraron en contacto con los padres del chico y quedaron de acuerdo en admitir la relación, pero en una ocasión descubrieron al muchacho intentando besar a la chica. Debido a sus limitaciones físicas, los dos cayeron recostados sobre una de las sillas del centro y, aunque él no llevaba ninguna mala intención, los padres de ella creyeron ver en el hecho un intento de violación. Por ello solicitaron la ligadura de trompas para su hija. En la actualidad se le ha prohibido a la pareja cualquier relación, pero la operación de esterilización se llevó a cabo con todas las consecuencias para la minusválida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.