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Savater provoca la actualidad de Schopenhauer

Seminario en la Universidad Menéndez Pelayo sobre el filósofo alemán

El escritor Fernando Savater, catedrático de Ética de la universidad del País Vasco, se ha adelantado a la celebración, el próximo año, del segundo centenario del nacimiento del filósofo alemán Arturo Schopenhauer (Dantzig, 1788-Francfort del Main, 1860) con la organización de un seminario sobre Actualidad de Schopenhauer, que se celebra durante esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander.

Se trata, según sus palabras, de una celebración reflexiva sobre la figura del filósofo y de traer a la actualidad su pensamiento en aspectos como la ética, el pesimismo, la voluntad, el budismo, la locura, la sexualidad y hasta las últimas interpretaciones que le sitúan en una línea posmoderna o pos-posmoderna. Savater, de 40 años, declara que Schopenhauer es una "antigua fidelidad personal e intelectual", desde que a los 16 años leyó los tomos de El mundo como voluntad y como representación, la obra más famosa del pensador alemán, a partir de una mención de Borges, para quien Schopenhauer había trazado el mapa verdadero del universo. Ahora sigue su interés por el gruñón de Francfort y relee su obra por gusto o por diversión. Con vistas al bicentenario del nacimiento del filósofo, en febrero del próximo año, Savater propone como el mejor homenaje que se publique una buena traducción de El mundo como voluntad y como representación, ya que actualmente no se encuentra una edición completa. De esta forma se evitarían esas píldoras de su pensamiento como la definición de la mujer: "Cabellos largos e ideas cortas" que circulan como verdaderas.

Autor marginado

Para Savater, Schopenhauer sigue siendo un autor marginado, en primer lugar desde la propia universidad, donde no se le incorpora a los planes de estudio, como una continuación de su desprecio por la vida académica, y porque es conocido sólo por la facilidad de sus aforismos sobre la vida y la muerte. Para el director del seminario está presente en el pensamiento actual, y señala dos artículos recientes de Vattimo, publicados en este periódico, y de otros filósofos italianos que le acercan a la filosofía débil. Schopenhauer, tan poco amigo de las modas, también fue recordado en mayo del 68 por sus ataques a lo académico, y ahora sus planteamientos éticos se abren paso en la posposmodernidad.

El año pasado, Savater dirigió un seminario sobre filosofía y sexualidad. Quiso averiguar por qué hay tan poco sexo en la filosofía. En esta ocasión ha escogido un pensador que habla de la sexualidad, uno de los aspectos que se han recordado estos días, sobre todo por el interés que demuestran los sociobiólogos por su doctrina sobre la sexualidad y la conservación biológica. Su doctrina sobre la locura, entendida como una forma de olvido, tuvo una gran influencia en Freud y en el desarrollo posterior del psicoanálisis.

Otro aspecto tratado por el propio Savater es en el campo de la ética, y en concreto, la crisis del amor propio. Frente a un Schopenhauer "gran enemigo del amor propio y del egoísmo", Savater cree que no hay ninguna ética que no esté basada en el egoísmo. "El amor propio de cada hombre, del hombre, descubre que el mundo es mescolanza inexplicable de lo deseable y lo odioso, de lo conveniente y lo dañino, de lo imprescindible y lo fatal. Es decir, de lo bueno y lo malo", razona Savater.

"Melómano"

Aparte de la referencia a otros aspectos del pensamiento de Arturo Schopenhauer, como su doctrina de la representación y el concepto de voluntad y de fuerza, junto con su pesimismo de las condiciones de la vida y las influencias del pensamiento oriental, la obra de Schopenhauer, según Savater, se ha identificado más con lectores que son literatos o artistas, por sus análisis sobre el lugar y las relaciones de las artes, sobre todo la música. Según Vidal Peña, catedrático de filosofía de la universidad de Oviedo, "Schopenhauer fue un melómano con más arrestos que la inmensa mayoría de los melómanos; se atrevió a edificar una filosofía que justificaba su afición a la música". Miguel de Unamuno, traductor de la obra Sobre la voluntad en la naturaleza, de reciente reedición, es uno de los pocos pensa7 dores españoles que fueron tocados por Schopenhauer, según Savater, que rastrea también simpatías en Pío Baroja y Julio Camba. La huella del filósofo en la literatura contemporánea fue seguida por Miguel Sáenz, traductor, que ha inundado las librerías con los textos de Thomas Bernhard, a quien considera el schopenhaueriano rebelde. Ayer llegó a afirmar que las mentes más preclaras y los más grandes escritores se inspiraron o vieron cambiada su vida por el pensador, y comentó esas influencias en Thomas Mann, Pío Baroja, Borges, Italo Svevo y Bernhard.

Clásicos españoles

Entre las ponencias de estos días en Santander ha saltado el interés de Schopenhauer por los clásicos españoles, a quienes leía con facilidad y de los que incluso llegó a traducir alguna pieza. En dos sesiones, Eugenio Trías, profesor titular de Estética de la universidad de Barcelona, va a exponer el asunto de la libertad en el teatro de Calderón y en el filósofo alemán. Sobre el presente y el futuro de la filosofía académica habló ayer tarde José Luis Molinuevo, profesor de Historia de la Filosofía de la universidad de Salamanca, para quien el pensador critica tanto la filosofía universitaria de su época como la filosofía de los profesores de filosofía. "Por desgracia, los males que denuncia en Sobre la filosofía universitaria siguen siendo muy actuales". Otras ponencias, que serán reunidas en un libro, estarán a cargo de Ulrich Horstmann, Gerard Raulet y Francisco Jaurata, en torno al pesimismo y a la "estética de los hombres póstumos".

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