El cese de Puente Ojea
Es indignante lo que ha ocurrido con Puente Ojea. A mi modo de ver resulta contradictorio que se le recibiera sabiendo que era agnóstico (lo que asumo plenamente) y arriesgándose por tanto a una serie de consecuencias que ahora parecen reprobar algunos de nuestros dirigentes, los mismos que le propusieron para el cargo.De todos modos, me pregunto por qué a los miembros de las elites tecnocráticas no se les permite gozar de esa esfera de la libertad humana, necesaria para todo ser humano, que se circunscribe a su vida íntima. Pienso que mientras no afecte a su trabajo debe respetarse.-
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